Juan José García Ochoa, subsecretario de Gobierno

Provienen de 250 colonias pobres 50% de presos en el DF

Se creó un modelo de intervención para romper el círculo delictivo, dice

ROCIO GONZALEZ ALVARADO

La mitad de los 33 mil 200 delincuentes que se encuentran recluidos en las cárceles del Distrito Federal provienen de 250 colonias -apenas el 4.6 por ciento de las 5 mil 350 en la capital-, en las que predomina un ambiente urbano deteriorado, rezagos en los servicios públicos, e inmersas, aun cuando son pobres, en zonas de mediana situación económica, por lo que muchos de sus habitantes quedan excluidos de los beneficios sociales otorgados a quienes son de alta y muy alta marginalidad.

Lo anterior lo señaló el subsecretario de Gobierno, Juan José García Ochoa, quien agregó que a partir de un estudio se seleccionó a 25 de estas colonias de siete delegaciones, donde se agrupa 22 por ciento de los reclusos de la ciudad, en las cuales se aplicará un nuevo modelo de intervención social, como una medida adicional a las acciones que se realizan para combatir la delincuencia organizada.

Indicó que si bien en éstas también se registran altos índices delictivos, en la mayoría de los casos se trata de colonias donde crecen y se forman los individuos que cometen ilícitos en el resto de la ciudad de México, inclusive, de generación en generación, por lo que se realizó un análisis para identificar cuáles son las problemáticas que provocan estos círculos delictivos.

"No tuvimos que buscar mucho para comprobar que en las cárceles están quienes el Estado no les proporcionó las condiciones mínimas para su desarrollo, desde la educación, el empleo hasta el entorno físico, que ha derivado en conductas proclives a la delincuencia, por lo que a la par de acciones tradicionales hay que combatir de fondo lo que origina sus vidas criminales", expresó.

Precisó que en estas zonas, a nivel comunitario y familiar prevalece un ambiente hostil, organización de grupos vandálicos y una cultura del mínimo esfuerzo, así como relaciones inestables, desintegración, ausencia de figuras de autoridad, comportamientos antisociales, violencia verbal y física.

A partir de ello, expuso que se diseñó un modelo de intervención social en comunidades de alto riesgo de caer en la delincuencia, con el propósito de darles los apoyos y los servicios que requieren a través de cuatro ejes para romper este círculo delictivo.

En principio, detalló que a los habitantes de estas 25 colonias se les otorgará, según sea el caso, de los apoyos que se ofrecen a través de los programas sociales del gobierno capitalino, porque al no ubicarse en áreas de extrema pobreza, no aplican, pero además se les dotará de servicios urbanos, con énfasis especial en el rescate de espacios públicos.

A estas acciones se sumará el trabajo social que se realiza a través de instancias como el instituto de la juventud o de la mujer, con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, incluida la Iglesia, a fin de influir en la vida comunitaria y generar un cambio en sus condiciones de vida, puntualizó al explicar que se integrará una matriz de datos general y de colonia por colonia, sobre los factores que desencadenan las conducta delictiva, otra con los programas de gobierno que se requieren y su impacto.

Entre las colonias que serán objeto de este modelo de intervención se encuentra seis de la delegación Cuauhtémoc (Centro, Morelos, Guerrero, Doctores, Obrera, Santa María la Rivera), siete de Iztapalapa (Unidad Desarrollo Urbano Quetzalcoatl, Unidad Habitacional Vicente Guerrero, Ejército Constitucionalista, Ejército de Oriente, Santa Martha Acatitla, Santa Cruz Meyehualco, San Miguel Teotongo).

Además de cuatro de la Gustavo A. Madero (San Juan de Aragón, San Felipe de Jesús, Nueva Atzacoalco, Martín Carrera), tres de Venustiano Carranza (Morelos, 20 de Noviembre, Moctezuma), dos de Iztacalco (Agrícola Industrial, Gabriel Ramos Millán), dos de Miguel Hidalgo (Anáhuac, Pensil) y una de Coyoacán (Santo Domingo).