Usted está aquí: domingo 25 de febrero de 2007 Estados Mueren por rotavirus 6 niños en comunidad serrana de Guerrero

Consumo de agua contaminada, causa de la enfermedad; 51 están en observación

Mueren por rotavirus 6 niños en comunidad serrana de Guerrero

Torreblanca Galindo reconoce contingencia epidemiológica; culpa a pobladores de impedir cloración del agua

SERGIO OCAMPO ARISTA CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Niños que padecen diarrea, vómito y fiebre son atendidos en la clínica de San Vicente, comunidad de la Sierra de Guerrero Foto: La Jornada Guerrero

Chilpancingo, Gro., 24 de febrero. Seis niños -tres de meses y los otros de entre uno y medio y cinco años de edad- de la comunidad serrana de San Vicente, perteneciente a este municipio, murieron la semana pasada por rotavirus (enfermedad cuyos síntonmas son diarrea, vómito y fiebre) y 51 más están en observación por estar contagiados. El gobernador Zeferino Torreblanca señaló que están ante una "contingencia epidemiológica", pero responsabilizó "a la gente del poblado", porque "no permitió la cloración del agua".

Sobre los decesos, ocurridos a partir del 16 de febrero, el gobernador manifestó: "Es lamentable la situación que enfrenta la comunidad de San Vicente", pero a la gente no le gusta el sabor del agua clorada".

No obstante, vecinos de lacomunidad denunciaron que las autoridades municipales "nunca han hecho nada por nosotros sino hasta que el problema reventó y ahora quieren lavarse las manos".

A San Vicente, comunidad ubicada a unos 45 kilómetros al poniente de la capital rumbo a la Sierra Madre del Sur, sólo se llega por un camino de terracería y el viaje dura casi cuatro horas. De sus 2 mil 860 habitantes 392 son niños, quienes viven en modestas casas de madera y techo de lámina galvanizada o de cartón.

Hasta allá se trasladó este sábado el alcalde Mario Moreno Arcos, "para vivir el problema de cerca". Después de que anoche conoció la prensa de la muerte de los menores arribaron una comitiva de tres patrullas de la policía municipal, dos camionetas con funcionarios municipales reporteros, un vehículo de Protección Civil y otro del DIF.

En el centro de salud de la comunidad era notoria la contingencia. Varios niños eran atendidos por las brigadas médicas que iban con el alcalde. "Este problema inició el 16 de febrero con tres decesos; creo que hubo renuencia de la gente para atenderse y dejaron crecer el problema", dijo el encargado Enrique Nava Leyva.

En la cancha de basquetbol se empezó a concentrar la gente. De inmediato se hicieron dos filas, una de mujeres y otra de niños con ropas sucias y pies descalzos; las primeras recibieron despensas y los segundos leche, cereal y un puño de chiclosos que entregó personalmente el alcalde, quien pidió que se cloraran dos depósitos y varios ojitos de agua o ameles. Por la calle principal de la comunidad corre un pestilente arroyito de aguas negras.

"En este lugar la gente obra (evacua) al aire libre y allí está el primer problema", reclamó el alcalde Moreno Arcos, "no hay letrinas y el agua no se clora". De inmediato lo desmintió el comisario Agapito Millán, quien dijo que no había coordinación con el médico local: "El caso fue que no avisamos en la primera muerte, ese fue un error, pero porque el médico no estaba".

En tanto, Núñez Ochoa el responsable de la jurisdicción sanitaria, insistió en que "la gente saca las pastillas de cloro y las aguas negras que cruzan la comunidad para descargar a la barranca son conducidas por un cauce que fue elaborado a pico y pala".

Anunció que ya se tienen los primeros resultados de los análisis aplicados a los menores "se enviaron al laboratorio estatal de Salud Pública en Acapulco, pero sin mucha vuelta podemos afirmar que es rotavirus, producto de contaminación orgánica, como la fecalización al aire libre, en el agua no se ha podido aislar nada pero en el caso de los infantes infectados el virus, sí; la infección se dio en niños menores de cinco años y el rotavirus produce vómito y diarrea con una fuerte deshidratación, por lo que finalmente mueren, hay aquí un choque hipobulémico por lo que el pequeño muere en pocas horas", explicó.

El secretario de Salud estatal, Luis Barrera Ríos, confirmó los decesos e informó que "el centro de salud de San Vicente y una brigada de la Secretaría de Salud atendieron a 51 niños que tenían el mismo cuadro clínico, pero todos están fuera de peligro".

Remeberto Valdés Vilchis, vocero del ayuntamiento de Chilpancingo, informó que el alcalde apenas se enteró el miércoles de la situación. Mencionó que los niños murieron en distintos días: tres el viernes 16 de febrero, dos más el martes de la presente semana y otro este viernes.

"Por lo pronto ya hay dos médicos haciendo guardia en esa comunidad", concluyó.

 
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