Usted está aquí: domingo 18 de febrero de 2007 Mundo Plantea Correa la posibilidad de renunciar si pierde elecciones para la Constituyente

Llama el presidente ecuatoriano a sus seguidores a unirse para derrotar a la derecha

Plantea Correa la posibilidad de renunciar si pierde elecciones para la Constituyente

AFP, DPA, REUTERS

Ampliar la imagen El ministro de Economía, Ricardo Patiño, baila una danza autóctona durante la presentación de un proyecto para crear la Asociación Indígena en Guamote, a 240 kilómetros de Quito Foto: Reuters

Quito, 17 de febrero. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, planteó hoy la posibilidad de renunciar en caso de que el oficialismo pierda las elecciones a la Asamblea Constituyente, cuya instalación se definirá el 15 de abril en una consulta popular.

"Si la Asamblea la gana la oposición (de derecha), yo me tengo que ir a la casa y otra vez tendrán de presidente a Lucio Gutiérrez", en alusión al destituido presidente en abril de 2005, que encabeza la tercera fuerza electoral del país y la segunda bancada de mayoría en el Congreso unicameral.

A un mes de su asunción, reiteró en su programa sabatino de radio que la Constituyente será de "plenos poderes", y podrá revocar su mandato, el de los congresistas y los magistrados de las altas cortes.

Sin embargo, al autorizar la consulta sobre la Asamblea el Legislativo opositor señaló que no podrá disolver el Parlamento ni revocar el mandato del presidente.

Pero aun con ese blindaje, Correa aseguró que renunciaría al cargo si el oficialismo no logra la mayoría en la Constituyente, que pretende redactar una nueva Carta Magna que incorpore a Ecuador al "socialismo del siglo XXI", concepto al que alude también su par venezolano Hugo Chávez.

"Las personas que me conocen saben que soy sincero, que mi corazón no está en el poder sino en el servicio, en sacar a mi patria adelante", afirmó. "Si no voy a poder hacer eso y sólo voy a calentar el puesto y ser uno más del montón de traidores e impostores que hemos tenido en la presidencia, créanme que prefiero irme".

Correa, quien no presentó candidatos en las legislativas de octubre, insistió en que asumió la presidencia para ser "instrumento de cambio y revolución ciudadana", por lo que no será "un alcahuete más de las mafias de siempre, de los grupos de poder".

No obstante, anotó que su "aspiración es que el pueblo respalde al gobierno para poder hacer los cambios que todos anhelan". Destacó que "si esa Asamblea la gana la ciudadanía, significa que me ratificarán en el cargo y podremos continuar con este proyecto histórico".

Llamó a los movimientos sociales que apoyan al gobierno a unirse para enfrentar a la oposición en los comicios, porque "la derecha se está uniendo, inclusive con la banca internacional. Las fuerzas patrióticas tenemos que enfrentarlos con unidad".

Por otra parte, Correa designó contralor general a un prominente líder opositor, Carlos Pólit, del Partido Sociedad Patriótica, al frente de la supervisión de cuentas públicas, un cargo de gran influencia.

 
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