Usted está aquí: viernes 16 de febrero de 2007 Espectáculos Morirse en domingo, humor ácido para enfrentar el dolor y el miedo

Con 220 copias se estrena en México el segundo largometraje de Daniel Gruener

Morirse en domingo, humor ácido para enfrentar el dolor y el miedo

El boom mediático no corresponde a la realidad del cine nacional, asegura el director

JORGE CABALLERO

Ampliar la imagen La actriz Maya Zapata en un fotograma de Morirse en domingo

El segundo largometraje de Daniel Gruener, Morirse en domingo, se estrena hoy viernes con 220 copias. La cinta, a decir del director, "trata del negocio de la muerte, un tema del que se ha hablado poco en México. Todo surge de una historia que le sucedió al guionista de la película, Antonio Armonía, y a su familia, cuando su tío murió un domingo, igual que Raúl Velasco, Augusto Pinochet o el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz... Armonía me platicó su peregrinar para sepultarlo; al no poder pagar un Gayosso abrieron la Sección Amarilla y encontraron una funeraria chiquita y económica. Una de las peores cosas es la muerte de un integrante de la familia en domingo o en un feriado, son los peores días, sobre todo para las que no tienen para pagar los gastos del sepelio".

Aunque Gruener precisó: "Es una historia de vivos y sobrevivientes, de los que se pasan de lanza. De cómo la sociedad mexicana en su conjunto se ha vuelto especialista en librar el orden para encontrar la salida más fácil a los problemas; todos traemos una agenda personal donde escondemos pequeñas mentiras, que en su conjunto crean nuestra realidad: la sobrevivencia diaria. Eso me interesaba mostrar, esa capacidad del mexicano de encontrar una salida, esa doble moral de 'no me paso el semáforo siempre y cuando no tenga prisa'. Así es la película: todo está muy bien mientras no necesite burlar la ley, en el momento en que lo necesito la infrinjo".

La historia de Morirse en domingo inicia cuando Julio Salas muere tras una larga enfermedad, pero es domingo y la familia, por dificultades económicas se ve forzada a contratar los servicios de una modesta agencia funeraria.

El director, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica, agrega "me gustó mucho la historia y nos pusimos a trabajar en el guión. Luego, investigando acerca del tema, descubrimos que a muchas familias en México les han pasado cosas por el estilo, como el caso en Morelos donde recuperaron el cuerpo de su difunto, pero en pedazos. Me di cuenta que la historia daba para mucho".

El creador de Sobrenatural reveló que para hablar de este mórbido tema: "el camino que encontramos fue por medio del humor, porque las cosas que fuimos encontrando resultaban tan terribles que no habría público que aguantara... Además los mexicanos somos muy buenos para reírnos de lo que nos duele, de lo que nos da miedo y de todo este asunto de la muerte, eso nos llevó a darle el tono de humor ácido a la cinta".

Gruener señala: "lo interesante de la estética de la película es que se decidió que fuera muy contrastante: ver escenas muy fuertes, pero con colores y luces brillantes, en lugares (fueron más de 70 sets) que tuvieran su propia textura, que se vieran bonitos, no con la intención de falsear una realidad sino que tuvieran su ángulo de belleza y resultaran interesantes, cada set se preparó con su propia atmósfera, a la par del drama de la historia. No quería hacer una cinta oscura y gris".

En opinión de Gruener la cantidad de 220 copias de Morirse en domingo es "un lanzamiento bueno porque la película tiene muy buenos socios está Altavista Films, Gussi Artecinema, Santo Domingo, Sueño Películas y el Fidecine, se hizo un grupos interesante de compañías grandes que no habían trabajado juntas".

Lo sobresaliente

Por último, el cinerrealizador mexicano dio su opinión sobre los premios y postulaciones que han conseguido directores y cinefotógrafos mexicanos como Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón, Emmanuel Lubezki y Guillermo Navarro: "hay un boom, sobretodo mediático, alrededor de los logros de estos trabajos, pero no corresponde a la realidad del cine mexicano. Es algo que hay que evaluar con más calma, se está hablando de películas que en realidad no son mexicanas, que no están hechas aquí. Que algunos talentos nacionales estén haciendo su trabajo en esas instancias importantes es bueno, pero la realidad de la industria nacional es muy distinta, levantar un proyecto es muy complicado y las condiciones son paupérrimas.

"El caso de Guillermo del Toro es sobresaliente pues hizo una cinta en español, con actores que internacionalmente no son conocidos, en su estilo y en un género que le gusta, eso sí es digno de aplaudir. Lo importante es lo que ha logrado en los premios Goya y Bafta, inclusive en términos de taquilla que se colocara en primer lugar como la película en español más exitosa en la historia en el mercado estadunidense, que es muy competitivo, eso es increíble, independiente de que si se gane el Oscar o no."

 
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