Usted está aquí: lunes 12 de febrero de 2007 Opinión La enredante angustia de El Pana

José Cueli

La enredante angustia de El Pana

El Pana fue marginado de la fiesta por empresarios toreros, taurinos, etcétera... durante su juventud ¿se repetirá la marginación? desolados se refugió en las mujeres, a las que brindó el toro que teóricamente sería el último de su vida. Estas le dieron el color que transformó su vida, en esa "su última corrida". El Pana resucitó; llegó a la México a expresar ser un colorista de las bellas armonías, de las suntuosas funciones y elevado placer de darle vida al toreo que parecía agónico. Revivió el torero y revivió el toreo volviéndolo "la fiesta soñada". Esa fiesta en la que se refugió, soñándola de formas más propicias a las desnudeces del cuerpo y el espíritu. En esos años de juerga preocupado sólo por torear mejor a las mujeres, de resolver enigmas, de encajar figuras y tener relaciones valoradas.

El Pana pasó del toreo pornográfico de sus primeros pasos por los ruedos a un toreo artístico, de pases señoriales que dibuja actualmente. Esos trincherazos mandones; la figura erguida, la sensación de que espacio y tiempo se unen en un dibujo mental en movimiento, lo más representativo y característico de su sello propio, de la sensualidad que le imprime a su que hacer torero. No es su trincherazo, "el desvanecido impreciso" sino la firma de lo que fluye por sus arterias. La vida del que ha pasado por todas las miserias del ser humano. Pero, también de sus grandezas. Del torero encorvado, desbordado, embebido, apreció la luz entre las nubes sombrías de un hombre al que la vida no acaba de devorar. Regresó a desaburrir a los aficionados con su alegría y total carencia de solemnidad. Al fin, la emoción de su torear no está reñida ni con la alegría, ni la tristeza. Ese sentimiento contagioso que conecta con el que lo ve torear, o esa melancolía de sus enredantes angustias. Este sábado no se presentó a torear con Capetillo y Arruza en el rancho del primero. Sabrá Dios las razones. Lo que sí, su éxito lo llevará a enfrentar la grilla taurina más feroz que un Miura cinqueño ¿tendrá los elementos para enfrentarla?

 
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