ONG exige a Calderón defensa real de migrantes en México
La organización no gubernamental Sin Fronteras exigió al gobierno de Felipe Calderón hacer una defensa verdadera de los extranjeros que pisan territorio mexicano, pues, señala, parecería que se intenta aislar a los migrantes detenidos y privarlos del derecho a la justicia mediante la protección consular consagrada en la Convención de Viena y de la garantía de defensa comprometida en la Constitución mexicana y las principales instancias normativas internacionales.
Sin Fronteras, que promueve y defiende a la población migrante desde hace 11 años, denunció que algunos de sus integrantes han sido objeto de restricciones al ingreso a las estaciones migratorias con motivo de la defensa y el monitoreo de las condiciones en las que se encuentran las personas retenidas.
"El ingreso de representantes legales, de consulados o embajadas, no puede ser condicionado a horarios y días prestablecidos; tampoco depender de la autorización discrecional del jefe de la estación migratoria. Se trata del ejercicio de derechos fundamentales de las personas que el Estado mexicano está comprometido y obligado a garantizar", señala en un comunicado.
En otra parte del texto, Sin Fronteras hace consideraciones respecto del proyecto de normas de funcionamiento de las estaciones migratorias de la Secretaría de Gobernación, cuya discusión fue suspendida esta semana, del cual señala que es un retroceso en el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
La norma en cuestión convierte a las estaciones migratorias del Instituto Nacional de Migración en centros de detención regulados bajo un régimen de excepción, donde los migrantes, quienes sólo han infringido disposiciones administrativas y se encuentran "resguardados" en lo que se resuelve su caso, tienen menos acceso a sus derechos inalienables que personas sentenciadas y detenidas inclusive en cárceles de alta seguridad.
Destaca que su aplicación pone en mayor riesgo y vulnerabilidad a personas que requieren protección especial, como mujeres embarazadas o con enfermedades graves, además de niños, niñas y adolescentes no acompañados y solicitantes de asilo.
La sola propuesta de las citadas normas, reitera, es una franca incongruencia con la labor de promoción de los derechos humanos de los migrantes realizada por la Secretaria de Relaciones Exteriores.
No obstante, expresó beneplácito por la decisión del gobierno federal de revisar aquellas disposiciones que contravengan o sean omisas al respeto a los derechos humanos de los migrantes: "esperamos que ese compromiso se traduzca en acciones concretas".