"Inocente", responde Osiel Cárdenas ante un juez de EU
Houston, 9 de febrero. Osiel Cárdenas, capo mexicano de la droga extraditado a Texas el mes pasado, se declaró hoy inocente de las acusaciones de ser el líder de un cártel que traficó cocaína y mariguana a Estados Unidos.
Vestido con uniforme verde y con las manos encadenadas a la cintura, dijo "no culpable" cuando el magistrado estadunidense Stephen Smith, por medio de un intérprete, le preguntó cómo se declaraba ante los cargos.
Cárdenas se presentó ante Smith en un juzgado fuertemente custodiado por policías armados. El mexicano, quien es señalado como cabecilla del poderoso cártel del Golfo establecido en el noreste de México, fue extraditado a Estados Unidos el 19 de enero para enfrentar múltiples cargos por tráfico de droga, agresión y amenazas contra agentes antinarcóticos estadunidenses.
Su abogado, Mike Ramsey, descartó solicitar libertad bajo fianza para su cliente, quien desde 2003 estuvo preso en México por narcotráfico, hasta que fue enviado a Estados Unidos.
Se sospecha que desde la prisión continuaba dirigiendo su emporio de las drogas.
Smith fijó el 2 de abril como fecha para el juicio de Cárdenas, pero Ramsey dijo a reporteros luego de la audiencia que solicitaría un aplazamiento para poder preparar su caso. El juicio, que podría durar tres o cuatro semanas, se llevará a cabo en la sureña ciudad de Brownsville o en Houston, informó el litigante, quien declinó comentar sobre el caso, pero dijo que Cárdenas está "de buen ánimo".
Ramsey, uno de los abogados defensores mejor conocidos en Houston, representó a Ken Lay, el fundador de Enron Corp., quien el año pasado fue declarado culpable de fraude corporativo. Asimismo, representó a Juan García Abrego, quien encabezó el cártel del Golfo antes de ser condenado en Houston por narcotráfico, en 1996. García Abrego purga condena perpetua en Estados Unidos.
El 19 de enero, México también extraditó a otros 14 acusados de narcotráfico, incluyendo a tres figuras importantes de otros cárteles que esperan ser juzgados en California.
Las autoridades estadunidenses consideraron a Cárdenas como el "premio mayor", porque el grupo delictivo que dirige es tristemente célebre por violento y por contrabandear enormes cantidades de droga.
Cuando fue capturado en Matamoros, México, en 2003, la Dirección Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) le llamó "uno de los más buscados, temidos y violentos narcotraficantes en el mundo".