Usted está aquí: miércoles 7 de febrero de 2007 Política Guatemala pedirá información a México sobre la "Policía Fronteriza": embajador

Que se aclaren las facultades de la corporación en los límites comunes, señala

Guatemala pedirá información a México sobre la "Policía Fronteriza": embajador

Su gobierno vigilará que se respeten los derechos humanos de sus connacionales, dice

JOSE ANTONIO ROMAN

Ampliar la imagen Migrantes centroamericanos en un tren carguero en la ciudad de Arriaga, Chiapas, en espera de cruzar el territorio mexicano con destino a Estados Unidos Foto: René de Jesús/Notimex

En las próximas horas, el gobierno de Guatemala solicitará oficialmente y por los medios diplomáticos correspondientes, que México informe cuáles son las facultades y modos de operación de la nueva "Policía Fronteriza" que desde diciembre pasado opera en la frontera con su país, anunció el embajador guatemalteco, Manuel Arturo Soto Aguirre.

Aunque reconoció que México tiene el "derecho soberano" de aplicar las medidas que crea pertinentes para "controlar" sus fronteras, dijo que en este proceso el gobierno de su país estará atento a que los derechos humanos de los guatemaltecos sean respetados. "El hecho de ser migrante no significa que sea delincuente", señaló.

El diplomático, quien llegó hace más de dos años a México luego de ser ministro de Gobernación en su país, narró que de manera personal se enteró de la existencia de esta "policía" durante un recorrido por la frontera, en la ciudad de Tapachula, donde se encontró 25 patrullas con su logotipo, que se suma a las 35 corporaciones policiacas ya existentes con las que tienen que lidiar los migrantes.

Durante una larga conversación en la embajada guatemalteca, Soto Aguirre aceptó que bajo el principio de soberanía, México no tenía por qué notificar a su gobierno de la puesta en marcha de esta policía. Nosotros ­dijo­ reconocemos totalmente ese derecho; lo que estamos viendo y platicando con las autoridades mexicanas es que en ese proceso se respeten los derechos humanos de nuestros connacionales.

Lo real es que el gobierno de México, en esa política de buena vecindad que exige a Estados Unidos, ni siquiera tuvo la cortesía de notificar a Guatemala de la creación de esta "Policía Fronteriza".

El embajador subrayó que su país está pidiendo que las autoridades respeten los derechos humanos, que las detenciones y deportaciones se hagan mediante los mecanismos que ya se han establecido en la relación bilateral, que consiste en una deportación ordenada, donde las mujeres y personas "vulnerables" sean separadas de los hombres. Inclusive mencionó que todos los menores de 13 años que sean asegurados deben ser remitidos a la ciudad de México y enviados en avión a Guatemala.

De hecho, el tema ya fue abordado con funcionarios de la cancillería mexicana, pero que en los próximos días el gobierno de Guatemala presentará la carta en la que oficialmente solicitará información sobre las facultades que tiene la "Policía Fronteriza", pues según la ley mexicana las únicas instancias facultadas para realizar detenciones son el Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal Preventiva. Sin embargo, señaló que "quizá por desconocimiento", las aprehensiones también las han hecho otras corporaciones y/o policías municipales, "lo cual no es correcto".

Jorge Alberto Figueroa Salguero, primer secretario y cónsul, presente también en la entrevista, precisó que la información solicitada es para que el gobierno guatemalteco tenga claro qué va a pasar y qué va hacer sobre el particular.

El embajador Soto reconoció que su país también tiene claro que México y Guatemala deben tener programas conjuntos de combate a la delincuencia, pues los delincuentes se pasan de un lado a otro de la frontera de manera muy fácil. Por ejemplo, dijo que, entre otras cosas, se deben tener mecanismos judiciales eficaces para no recurrir a una extradición, que es muy complicada.

En Centroamérica, citó, tenemos ya lo que se llama "orden de captura centroamericana", en donde si un juez de cualquier nación de la región gira una orden, la captura la puede realizar cualquier policía de la región. Y aunque el caso de México es más complicado por su esquema federal, debemos buscar mecanismos similares, porque "ante la delincuencia organizada hay que organizarse para combatirla".

 
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