Sopesa que en el futuro habría que darle autonomía
Desaparición estructural de fiscalía sobre comunicadores, plan de PGR
En todos los escenarios que hasta el momento maneja la Procuraduría General de la República (PGR) para el futuro de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra Periodistas (FEADP), está planteada su desaparición estructural.
De acuerdo con fuentes de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, las averiguaciones previas de la FEADP o bien se pasan a otra subprocuraduría o la fiscalía se convierte en una dirección general en el área que encabeza Juan de Dios Castro Lozano.
Tras la renuncia de David Vega Vera como titular del organismo para la atención de delitos contra comunicadores, en las altas esferas de la PGR se analiza la viabilidad de continuar con un órgano al que en el futuro se le tendría que dar autonomía plena y un presupuesto definido para desarrollar sus actividades.
Por ello, se ha considerado que una de las posibles salidas es que en lugar de que el presidente Felipe Calderón designe a un nuevo titular, sea el actual subprocurador Juan de Dios Castro quien asuma de hecho las funciones, ya que de fiscalía se convertiría en una dirección general de ese órgano de la PGR.
Otra de las consideraciones es que los expedientes integrados por la FEADP se turnen a una subprocuraduría, que podría ser la de Delitos Federales. La misma que ahora tiene bajo su responsabilidad la integración de las averiguaciones previas iniciadas por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado.
Sin embargo, lo único seguro es que estructuralmente la FEADP desaparecería del organigrama de la PGR como área con posibilidades de depender de manera directa del procurador, e integrarse a otra instancia.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el que la actual fiscalía quede bajo la esfera de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, como una dirección general más, es el escenario más probable, ya que no se requeriría de la designación de un nuevo titular y tendría una sola dirección general, que sería la de vinculación con los medios de comunicación, mientras que el área operativa o de integración de averiguaciones previas estaría en manos de agentes del Ministerio Público sin una adscripción especial.