Usted está aquí: viernes 2 de febrero de 2007 Opinión Penultimatum

Penultimatum

Una vida con Karol, lagunas

DURANTE 40 AÑOS, el hoy cardenal polaco Stanislaw Dziwisz se desempeñó como secretario privado de su paisano, Juan Pablo II. No sólo fue su más cercano colaborador, sino su mejor amigo y confidente. Ahora circula en Italia y Polonia el libro Una vida con Karol, donde el ex secretario cuenta pasajes de la vida de quien supo manejar los medios de comunicación como ninguna otra figura política o espiritual en el pasado medio siglo. La obra lleva el sello de la editorial Rizzoli, que tiene listas las versiones en inglés, francés, alemán y español.

PERO QUIENES YA leyeron Una vida con Karol sostienen que en el libro predominan las anécdotas y pasajes que muestran el carácter del citado Papa y algunos de los problemas que lo inquietaron durante su vida, especialmente cuando ocupó el máximo cargo en la jeraquía terrenal de la Iglesia católica. En cambio, hay lagunas notables que colocan dicho testimonio dentro de lo políticamente correcto, en el compromiso de no tocar asuntos que en su momento levantaron ámpula y son manchas muy oscuras en el desempeño del citado pontífice y sus cercanos colaboradores. Dos asuntos como ejemplo de muchos otros:

1. EL SILENCIO de Karol ante los abusos de los curas pederastas, unido a la protección que recibieron en todo momento de la nomenklatura vaticana. Los mejores ejemplos de lo anterior lo encarnan, por un lado, la actitud que tuvo el arzobispo de Boston, gran amigo de Juan Pablo II, hacia los curas pederastas de su diócesis. Y por el otro, el más notable de todos: el siempre declarado inocente, el padre Marcial Maciel Degollado, fundador de Los Legionarios de Cristo, brazo derecho de la Iglesia en las nuevas tareas de evangelización emprendidas en América Latina con el apoyo de poderosos intereses económicos. Como ocurre en México, sede de dicha organización.

2. EL TRATO despectivo, anticristiano, con que el citado pontífice trató a monseñor Oscar Arnulfo Romero, cuando le denunció los crímenes y la injusticia que se vivía en su país, El Salvador. Romero sería luego asesinado por órdenes de la ultraderecha convertida en gobierno.

UN LIBRO MAS que abona el terreno para una beatificación acelerada de Juan Pablo II, y que cuestionan acremente renombrados teólogos de la Iglesia católica.

MIENTRAS PAQUITA LA del Barrio aclaró sus asuntos con la depedencia donde antes despachó el ahora consejero del banco HSBC, la cantante Paulina Rubio sigue en su macho de no pagar lo que le reclama la Secretaría de Hacienda: poco más de 5 millones de pesos. Con tal de eludir al fisco, la Pau recurrió a todas las instancias legales a su disposición, pero finalmente el máximo tribunal de justicia de la nación acordó que debía cubrir los impuestos evadidos. Con el agravante de que la cantante dio como domicilio fiscal un departamento que no era de su propiedad. La autoridad ordenó entonces embargarle cuanta propiedad pueda estar a su nombre en México. Sin presumir de adivinos, como Walter Mercado, podemos asegurar que no encontrarán nada. En España y Estados Unidos, seguramente sí.

 
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