Soldados israelíes matan a cuatro palestinos
Ataque de Hamas a convoy de la presidencia rompe tregua con Fatah
Gaza, 1º de febrero. La tregua entre los dos grupos palestinos rivales en la franja de Gaza, Fatah y Hamas, en el gobierno palestino, se rompió hoy con un mortal atentado de este último movimiento islamita contra un convoy de la guardia presidencial de Mahmoud Abbas, que causó cuatro muertos.
El convoy, que se encontraba al sur de Gaza, proveniente del paso fronterizo de Rafah, fue atacado por militantes de Hamas, que pensaron transportaba armas egipcias para Fatah, el partido del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pero se trataba de equipo médico, tiendas de campaña y generadores.
En el tiroteo, militantes de Hamas mataron a cuatro personas, entre ellas un guardia de seguridad de Fatah y un niño, mientras otros dos agentes murieron a manos de miembros de la policía auxiliar de Hamas en la localidad de Beit Lahiya. El total de heridos en ambos casos fue de al menos 50.
Fatah acusó a Hamas de sumir en "grave peligro" un cese del fuego palestino a tres días de su implementación, y ordenó a sus combatientes estar en "alerta máxima" y respondan a los asaltos de Hamas.
A su vez, soldados israelíes mataron a dos militantes de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado ligado a Fatah, en la ciudad cisjordana de Nablus.
Un tercer palestino fue muerto en el punto de control de Qalandia, que divide Ramallah y Jerusalén, cuando trataba de ingresar ilegalmente a Israel, y otro más fue abatido en Tulkarem.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, urgió al Cuarteto de Paz para Medio Oriente a que logre proyectos sobre el terreno para resolver problemas, y no conformarse con simples declaraciones, durante su reunión de este viernes para tratar reimpulsar el proceso de paz para la región.
De su lado, la Unión Europea insistió en la necesidad de que se inicien pronto las negociaciones sobre el estatuto definitivo de los territorios palestinos, pero señaló que el desarrollo económico de la franja de Gaza y Cisjordania tiene importancia fundamental para el avance del diálogo entre Israel y los palestinos.
En tanto, el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, prestó declaración ante una comisión que investiga la guerra contra la milicia chiíta libanesa Hezbollah en Líbano, el año pasado. Medios israelíes anticiparon que Olmert asumirá la responsabilidad de la actuación de Tel Aviv, pero no reconocerá algún tipo de culpa.
En Israel la guerra está considerada un fracaso, porque los dos principales objetivos la liberación de los dos soldados secuestrados por milicianos de Hezbollah y el debilitamiento significativo de ese movimiento no se lograron.