Usted está aquí: viernes 2 de febrero de 2007 Espectáculos En Tlacotalpan, la tradición derrota prohibición oficial al embalse taurino

Desde hace un siglo la callejoneada abre el festejo de la Virgen de la Candelaria

En Tlacotalpan, la tradición derrota prohibición oficial al embalse taurino

La multitud propinó una paliza a 12 animales: botellazos, patadas y jalones de rabo

ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Festejo del día de la Candelaria en Tlacotalpan, Veracruz, imagen de 1998 Foto: Fabrizio León

Tlacotalpan, Ver., 1° de febrero. Como cada año, los toros corrieron libres por el poblado de pescadores y también, como cada año, fueron hostigados por la turba que los azuzaba para continuar la persecución. La promesa de las autoridades locales de no maltratar a los astados no se cumplió y la única variante en este año fue la introducción de seis vaquillas de lidia para menguar la atención de la muchedumbre hacia los toros de corral.

Los tlacotalpeños que desde hace más de un siglo anuncian el festejo de la Virgen de la Candelaria con el tradicional embalse y callejoneada de toros, impidieron que el ayuntamiento suspendiera el festejo o lo redujera a un ruedo estilo jaripeo.

La Virgen de las Candelas, la que alumbra la ruta de los pescadores y garantiza buena captura, será paseada el viernes 2 de feberero por las aguas del Papaloapan, por donde llegó hace un siglo cuando la imagen fue traída de Europa, pero también porque los nativos la identificaron con Chalchihuitlicue, diosa prehispánica que habitaba en el fondo del río de las Mariposas.

Maltrato a 12 en lugar de seis

Durante la última semana, lugareños y autoridades de Tlacotalpan se enfrentaron en una guerra verbal por el anuncio de eliminar el embalse de toros ­cruzados a nado por el río­ para después soltarlos frente a la muchedumbre.

El alcalde Hilario Villegas Sosa ­al igual que el año pasado hizo el gobernador Fidel Herrera­ anunció que en el festejo no habría maltrato de semovientes y se cancelaba el embalse de los mismos.

Además de plantones en la plaza principal, los tlacotalpeños distribuyeron escritos en décimas convocando a la desobediencia civil y el llamado fue, como se acostumbra en la zona, con versos y picardía.

"Te lo digo de esta manera/ que no nos vengan a criticar/ tampoco que nos quieran chingar/ estas lindas tradiciones/ esa mancha de cabrones/ que nos quieren gobernar."

Y advirtieron lo que pasaría si se cancelaba el ritual taurino: "Esto no es un simple coro/ y la fiesta será un fracaso/ y va haber hasta madrazos/ si nos encierran al toro".

Ante la inconformidad popular, el ayuntamiento decidió introducir seis vaquillas de lidia para que la muchedumbre hiciera faenas con ellas y no arremetiera contra los seis toros de corral que tradicionalmente se embalsan. Las vaquillas no fueron embalsadas en el río Papaloapan, pero muchas de ellas corrieron la misma suerte de los otros animales: golpes, jalones de rabo, botellazos y patadas.

Por lo menos cinco personas fueron embestidas pero eso no detuvo a la turba alcoholizada que propinó una paliza a los animales ­principalmente los de corral­ y algunos fueron retirados bañados en sangre.

"¡No fueron seis, fueron 12, los que nos soltaron!", gritaban los lugareños quienes la emprendieron a golpes contra los pocos aventurados que exigieron no maltratar a los toros.

Reconocimiento a decimistas

Los festejos en honor a la Virgen de la Candelaria iniciaron desde la tarde del miércoles con la tradicional cabalgata de jarochos que recorrió los cuatro kilómetros que abarca el poblado asentado a la orilla del río Papaloapan.

Ayer también, inició el 28 Encuentro Nacional de Jaraneros y Decimistas con la participación de 63 grupos y artistas.

 
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