Usted está aquí: miércoles 31 de enero de 2007 Sociedad y Justicia El régimen de jubilaciones no es el mayor problema del IMSS: Molinar

Buena fe y buena técnica, "clave" para reforma del RJP y modernización del contrato colectivo

El régimen de jubilaciones no es el mayor problema del IMSS: Molinar

En el seguro de enfermedades y maternidad el déficit es muy superior, afirma el director del instituto

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen Juan Molinar Horcasitas, en entrevista con La Jornada Foto: Carlos Ramos Mamahua

El régimen de jubilaciones y pensiones (RJP) de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es uno de los problemas que aquejan al organismo, pero no es el más grande, aseguró Juan Molinar Horcasitas, director general del instituto, y con ello da un viraje en el análisis que hasta ahora se ha hecho sobre la crisis financiera del IMSS.

Aunque entre sus objetivos está la reforma del RJP y la modernización del contrato colectivo de trabajo, dice que este proceso podría tomar de tres a cuatro años, aunque puntualiza que la respuesta a la descapitalización del Seguro Social se dará "sin prisa, pero sin pausa".

En entrevista, Molinar Horcasitas se dice confiado en que podrá concretar, en forma conjunta con los trabajadores, los cambios en las condiciones laborales. Para el logro de esta meta ­indica­, la dirección del IMSS usará "la buena fe y una buena técnica".

Sobre la crisis financiera en el instituto, que en años pasados se planteó como una catástrofe, el funcionario ­ex consejero electoral y ex subsecretario de Gobernación­ la ubica en otras áreas, como el seguro de enfermedades y maternidad (SEM), "cuyo déficit equivale a 25 por ciento del producto interno bruto (PIB)".

Respecto a su visión sobre el papel de la seguridad social en México, señala que el país debe aspirar a que sea ésta la que predomine, incluso "por encima" del Seguro Popular.

­Mucho se ha hablado de la crisis financiera del instituto; se dice que es en extremo delicada y amenaza su viabilidad. ¿Cómo lo encontró usted?

­Con muchas fortalezas y muchos problemas. En lo financiero, tiene conflictos que necesitamos resolver. Algunos de escala nacional, y otros internos que se solucionarán con mayor eficiencia. Se requiere mucho trabajo para dar viabilidad al IMSS.

­¿Es el RJP el gran problema?

­Es uno de los grandes problemas, pero no es siquiera el más grande. También es muy importante el déficit actuarial del Seguro de Enfermedades y Maternidad, particularmente en lo que se refiere a los pensionados. Cuando se hizo la reforma de 1997 y se individualizó el sistema de pensiones, se avanzó en muy buena medida en la solución de este rubro, pero quedó pendiente el financiamiento de los servicios médicos de los pensionados que ya no aportan al IMSS, pero que usan los servicios médicos. Este déficit actuarial amenaza las finanzas del instituto y equivale a 25 por ciento del PIB.

­Una parte del déficit del SEM se genera porque de ahí sale dinero para cumplir con el RJP.

­En 2004 se reformó la ley del IMSS para contener el crecimiento del déficit del SEM y de los otros seguros, ocasionado por el RJP, así que no seguirá creciendo.

­Para los nuevos trabajadores, pero para los activos los recursos siguen saliendo del SEM.

­Es parte del déficit general del instituto.

­¿Estaría en la posición de retomar el proyecto ya elaborado para reformar el RJP?

­Lo que quiero es buscar, junto con los trabajadores del IMSS, las soluciones a los problemas financieros del instituto, darle viabilidad en el largo plazo, ofrecer mejor servicio y calidad a los derechohabientes, así como mejores condiciones laborales para los trabajadores.

­¿Cómo es su relación con el sindicato?

­Positiva, respetuosa de ambas partes. Hablamos de nuestros problemas con toda claridad, y en los próximos meses vamos a empezar a dialogar sobre la negociación del contrato colectivo, que será muy importante y debe concluir en octubre próximo.

­Hace poco se refirió a la "ola de jubilación" que ocurrirá en este sexenio, cuando unos 100 mil trabajadores tendrán derecho al retiro.

­Hace 28 años el instituto entró en su fase de máxima expansión, que correspondió a la de la población mexicana. El RJP señala que a los 28 años (de servicio) los trabajadores adquieren el derecho a su jubilación. Ya llegó el tiempo. Para que no decrezca la plantilla laboral tenemos que contratar cerca de 13 mil personas por año.

­Los nuevos trabajadores ingresan con otras condiciones laborales, por la reforma de 2004 a la ley pero, ¿cómo enfrentará el IMSS el retiro de los que se irán en estos años?

­Viendo las cifras con los trabajadores y analizando el problema con buena fe y buena técnica. Tenemos personal con gran capacitación, niveles de escolaridad muy altos y capacidad para comprender el problema.

Análisis conjunto

­¿Qué podría ofrecer el instituto al sindicato para que acepte la modificación del RJP?

­Un análisis, que ellos compartan, de los problemas del instituto, y propuestas que signifiquen repartirnos los costos y beneficios, incluyendo a los derechohabientes.

­Ya hubo ese análisis y diálogo, y al final no se logró nada.

­Estoy dispuesto a hablar con ellos de todos los temas. Del pasado hay que aprender las cosas que nos sirven.

­¿Qué se puede aprender para esta vez lograr algún acuerdo con el sindicato?

­Que los problemas que no se solucionan siguen creciendo. La clave es buena fe y buena técnica, pues de otro modo difícilmente lograremos beneficios para alguien.

­Eso implica tener la confianza del otro. ¿Usted tiene la confianza de los trabajadores?

­Me la voy ganando con el cumplimiento de mi palabra, día a día, mostrando que mi compromiso principal es con ellos. He presentado al Consejo Técnico un presupuesto en el que, a pesar de la reducción en el monto del gasto disponible por la meta de formación de reservas ­este año de 20 mil millones de pesos­, se aumente en 9 mil millones el fondo para la contratación de personal.

La señal que envío es que para el director general del IMSS lo más importante son los trabajadores, y necesito su cooperación para obtener ganancias de eficiencia en las áreas donde tendremos que hacer recortes.

­¿Qué tipo de colaboración espera de los trabajadores?

­La modernización de los sistemas, del contrato colectivo, para hacerlo más eficiente y, de esa manera, reforzar las áreas sustantivas con más y mejor personal.

­¿Significa ahorrar en el contrato colectivo de trabajo?

­Sí, porque hay muchas cláusulas del contrato que inducen a ineficiencia, como algunos estímulos que quizá no son los mejores, o la existencia de plazas que no son útiles en el IMSS. Este personal podría servir mejor si hay una aplicación más flexible y productiva.

­¿A cambio espera que el sindicato acepte la modificación del RJP?

­Sí, y quiero apoyar al personal médico y de enfermería.

­¿En cuánto tiempo prevé que logrará la modernización del contrato?

­En tres o cuatro años podemos empezar a ver beneficios, que deberán continuar, porque la mejora en una institución tiene que ser un proceso ininterrumpido.

­¿No tiene premura por lograr ya los cambios?

­Sí, tengo premura. Sin prisa, pero sin pausa.

­¿La alternativa para el déficit del SEM sería aumentar las cuotas obrero-patronales o la aportación del Estado?

­El aumento va a ser igual a cero. El incremento de cuotas también produce un efecto negativo en la pérdida de trabajo. El IMSS necesita mucho más dinero, pero también usar esos recursos de mejor manera.

­Las vías de ingresos del IMSS son sólo tres...

­Necesitamos que se genere más trabajo en la economía formal y que esté mejor pagado. El IMSS también debe colaborar en ello: si subimos las cuotas habrá menos trabajo formal.

­Sobre los servicios médicos, la queja es recurrente sobre la mala calidad, equipos que no sirven, falta de personal...

­Todo implica tener más recursos y usarlos mejor.

­¿Cuáles son los problemas que ve en los servicios médicos?

­Hay diferimiento de procedimientos quirúrgicos, saturación en las clínicas; en algunos lugares nos falta infraestructura médica. Tenemos problemas tan elementales como que no están limpias nuestras instalaciones, cuando deberían estar impecables. En todo podemos mejorar con la colaboración de los trabajadores, y en algunos casos sólo con eso.

­¿Qué sabe de la corrupción en los procesos de adquisiciones, en particular de los medicamentos?

­Me voy a meter a fondo. Ya son varias las administraciones que tienen la intención de resolverlo y seguimos con que en algunas claves médicas estamos sobreinventariados.

­¿Existe la corrupción?

­Lo que debe haber son ineficiencias y oportunidades que aprovechan quienes no deberían. Debemos acabar el desorden que propicia corrupción

­¿Cuál es el papel de la seguridad social en México?

­Debemos aspirar a que la seguridad social alcance a todos los mexicanos. Hoy tenemos un sistema que depende del empleo formal. El IMSS cubre casi la mitad de la población. Están el ISSSTE, el servicio de Pemex y otros, además de una red de protección social con el Seguro Popular. Lo primero es que todos tengan una u otra cobertura, y después lo que debe hacerse es que sea la seguridad social la que domine todo el sistema, que crezca y se fortalezca.

­¿Habrá privatización de servicios?

­No.

­¿Aumentará la subrogación de servicios?

­En algunos casos es benéfico y es un instrumento. Los servicios se privatizan cuando la gente tiene que esperar tanto tiempo para recibir atención que decide ir al sistema privado. La subrogación es una respuesta a los derechohabientes, a quienes les interesa recibir el servicio, aquí o en otro lado.

 
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