EL TURISMO CULTURAL A DEBATE
Recomienda experto de la UNESCO incorporar la participación de la comunidad
Urge cambiar ''las modalidades de la gestión del patrimonio cultural''
Xochimilco, primer sitio del país en recibir asesoría del organismo internacional: Ciro Caraballo
Faltan indicadores sobre cómo se afecta esa riqueza, dice el coordinador del rescate de esa zona
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Mexcaltitán, ''cuna de la mexicanidad''. Recibió el reconocimiento de pueblo mágico. Se localiza en un islote perteneciente al municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit
Foto: Archivo
El turismo cultural puede llegar a ser una buena oportunidad para el uso sustentable del patrimonio o su peor enemigo, afirma Ciro Caraballo Perichi, especialista en patrimonio cultural y actual coordinador del Proyecto UNESCO-Xochimilco.
En entrevista con La Jornada, el arquitecto venezolano explica que en México muchos de los sitios donde existe patrimonio cultural ''tienen enfermedades de gestión, pero se tratan de ocultar para que no haya escándalo"
Además, asegura, si bien las instancias federales de turismo cuentan con un programa de turismo cultural y los conceptos están ahí, ''hay pocas prácticas formalizadas y menos aún existen indicadores que digan qué tanto la propuesta afecta al bien cultural".
Sucede que se trata de propuestas armadas, ''o bien desde las instancias de gobierno (municipal, estatal o federal), o bien bajo la presión de las empresas, fundamentalmente hoteleras, pero con poca o ninguna participación de la comunidad.
''Es como si un banco estuviera haciendo inversiones sin preguntarle a los inversionistas su opinión. Hay que cambiar las modalidades de gestión del patrimonio cultural."
Al respecto, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) se ha dedicado los pasados nueve años a desarrollar planes de manejo y gestión de bienes culturales en América Latina, como en Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela y Panamá.
Por la concertación
En México, el primer lugar donde la UNESCO brinda asesoría es en la gestión de Xochimilco, cuya zona de chinampas fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987.
El objetivo, subraya Ciro Caraballo Perichi, es que ese bien ''sea usado, primero, con un equilibrio entre la construcción de ciudadanía y valores, y la construcción de riqueza. El patrimonio que no genera riqueza social es rechazado por la propia sociedad, y si sólo generamos riqueza social, sin la concientización de las nuevas generaciones, ese patrimonio está destinado a desaparecer. Ese equilibrio hay que trabajarlo en conjunto".
El especialista reitera que el patrimonio cultural es un capital que pertenece a la comunidad, ''al municipio, al estado, a la nación, y en algunos casos al mundo, por tanto, hay que convocar a esos socios naturales a la formulación de programas y proyectos".
No obstante, detalla, la convocatoria de tantas instancias en la administración de un patrimonio cultural ''siempre genera conflictos, pero si existen los instrumentos metodológicos, estos pueden llevar a la concertación".
Jalones de oreja
Si bien Xochimilco nunca ha estado en riesgo de perder su estatus de Patrimonio de la Humanidad ante la UNESCO, sí ha recibido varios ''jalones de oreja".
En la actualidad, su Plan Integral de Manejo impulsado por ese organismo internacional considera al menos 160 estrategias para su gestión a corto, mediano y largo plazos.
''Xochimilco es uno de los casos más complejos en los que hemos trabajado narra el especialista por sus condiciones ambientales, que se han ido deteriorando por múltiples razones y muchas son ya irreversibles; también por las diversidad de instituciones que convergen en el sitio, y por una complejidad social y cultural muy particular.
''No obstante, se ha abierto espacio a la discusión en los temas en los que cada quien tiene atribuciones.
''El resultado ha sido el equilibrio, el cual incluye la creación de una comisión interdependencial, donde todos se ponen de acuerdo, así como la creación de círculos de participación para que se presenten, de una forma lógica y legal, las propuestas de la comunidad. Este es un ejemplo concreto a escala nacional.
''La UNESCO sólo se dedica a poner a todos de acuerdo. Creemos en la participación ciudadana, y que existen instrumentos y metodologías para que ésta sea organizada, no caótica, donde se llegue a propuestas reales y factibles."
Ciro Caraballo manifiesta que el punto en el que se debe pensar al hablar de turismo cultural es tratar de generar un equilibrio ''entre una demanda real y el requerimiento de mantener un sitio, no sólo cultural, sino ambientalmente indispensable para la ciudad y su futuro, como Xochimilco.
''El proceso para poner en marcha en ese lugar el plan integral de manejo duró dos años y medio, partiendo desde cero, donde ni siquiera había voluntad política, hasta crear organismos oficiales de gestión que están ya trabajando."
La UNESCO se encuentra trabajando con el Instituto Nacional de Antropología e Historia en el tema de planes de manejo de patrimonio y, en colaboración con algunos estados, está en proceso de identificar otros lugares que requieren un plan integral de gestión, además de ofrecer cursos de capacitación en los municipios que así lo requieran.