Usted está aquí: martes 30 de enero de 2007 Capital Anuncia Quintero "cirugía mayor" en la Setravi contra la corrupción

"Arcos discrecionales" dan lugar a anomalías, reconoce

Anuncia Quintero "cirugía mayor" en la Setravi contra la corrupción

LAURA GOMEZ FLORES

El titular de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi), Armando Quintero Martínez, admitió la existencia de "un arco discrecional extraordinariamente grande" en la dependencia, que se presta a la corrupción, a los enjuagues entre funcionarios, coyotes y concesionarios, y al enriquecimiento ilícito, que ha derivado en la pérdida de documentos oficiales, como tarjetas de circulación, y hasta de 150 automóviles de un corralón.

La determinación, por ello, dijo, es de cerrar todas las ventanillas únicas del edificio central y módulos, para crear una sola, donde se atiendan las cuestiones de taxi, transporte colectivo o de carga, y planeación, pues sólo "existe de membrete, porque son varias en operación, lo cual violenta el precepto y fomenta la irregularidad".

Hace unos días, comentó, se detectó que un trabajador por honorarios está encargado del registro y la atención de documentos, los cuales vacía en su computadora personal, lo cual es totalmente irregular y se va a corregir, para que la secretaría deje de vivir bajo la sospecha de la ciudadanía de que genera mucho dinero para los funcionarios en turno.

"Mi fortaleza como secretario de Transporte es que no vengo a hacer dinero. Tengo la encomienda de acabar con cuestiones opacas, con trámites realizados debajo de la mesa, para acabar con cuestiones como la fuga de dinero o robo de documentos", puntualizó.

De ahí la decisión de impulsar una restructuración orgánica del cuerpo de abogados para eliminar ese trato pernicioso con gestores, abogados o transportistas, que impide la aplicación de la ley. Se analiza poner únicamente mujeres en el área jurídica, la cual también se reorganizará físicamente para facilitar la atención de los trámites, y colocar cámaras de videovigilancia en algunas áreas de trabajo y módulos, para acabar con cualquier indicio de corrupción.

Actualmente, un conductor que atropella a una persona y la lesiona paga 250 pesos, mientras aquel que tuvo un accidente laminero se le requieren 8 mil 500 pesos, lo cual es injusto y se presta a malos manejos; provoca que la dependencia sea una de las menos transparentes en materia de trámites e información, por lo cual se "subirán" todos los temas a la mesa de discusión, con excepción de los confidenciales, que serán los menos.

Paralelamente, se procederá a es- ta "cirugía mayor" para acabar con anomalías como la desaparición de 150 vehículos de un corralón, "sin que nadie lo haya notado" y el robo de 800 tarjetas de circulación de motocicletas, taxis, cargas y microbuses en julio pasado, y 450 más en diciembre de taxis, con los folios 165001 al 165450.

En dichos casos se levantó la averiguación correspondiente, debido a que se "corre el riesgo de generar un mercado negro".

 
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