Usted está aquí: viernes 26 de enero de 2007 Sociedad y Justicia ININ: retraso de 25 años en desarrollo de energía nuclear

Desfasado, discurso de Calderón y el apoyo a ciencia: Delfín Loya

ININ: retraso de 25 años en desarrollo de energía nuclear

Los recursos destinados al instituto, "ni para la nómina", dice

CAROLINA GOMEZ MENA

Entre el discurso del presidente Felipe Calderón, en torno a la necesidad de estimular el desarrollo tecnológico y científico en el país, y la realidad, existe un desfase, y un ejemplo de ello es el presupuesto que para este año se otorgó al Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), el cual "no alcanza ni para pagar la nómina, pues asciende apenas a 348 millones de pesos", lamentó el maestro en ingeniería nuclear Arturo Delfín Loya.

En conferencia de prensa, el nuevo secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN) detalló que por la falta de recursos la infraestructura del ININ se encuentra en condiciones "deplorables", como los laboratorios y los equipos de medición, los cuales "ya son viejos y no cumplen con la normatividad".

La escasez de recursos provoca también que los proyectos que proponen sus investigadores sufran retrasos, e incluso cancelaciones. No obstante, sostuvo que la productividad de los trabajadores "aumenta", pero la poca disponibilidad monetaria ha orillado también a que desde hace cinco años se hayan cancelado las suscripciones a las revistas internacionales de investigación.

En cuanto al retraso que México tiene en el desarrollo de reactores nucleares, Delfín Loya sostuvo que mientras otros países de Latinoamérica ya van por la construcción de reactores de tercera o cuarta generaciones, el país se ha quedado en el rezago por falta de inversión en investigación en el rubro; según sus cálculos, son alrededor de "25 años" de ventaja de las demás naciones, como Argentina.

Apuntó que México debería tener por lo menos ocho reactores nucleares para generación eléctrica, pero "gracias a los escasos recursos" destinados a la investigación en el sector, continúan operando sólo dos, que se encuentran en la planta de Laguna Verde.

Sostuvo que a pesar de la percepción de que la energía nuclear es peligrosa y sucia, debido a accidentes como el de Chernobyl, en realidad las plantas nucleoeléctricas son la alternativa más viable a la próxima escasez de hidrocarburos. "En este momento, Laguna Verde aporta 6 por ciento de la energía eléctrica del país, pues genera fluido para zonas de Veracruz, Tlaxcala y Puebla".

Pero ­apuntó­ los alcances de la energía nuclear van mucho más allá, pues ahora son múltiples las aplicaciones de la radiactividad en medicina, e incluso para el desarrollo de semillas mejoradas: por ejemplo para enfrentar la escasez de maíz.

Ante las amplias posibilidades de la energía nuclear, el SUTIN considera que es "prioritario impulsar el desarrollo de esa tecnología, por lo que proponemos la creación de instituciones que permitan incursionar en la aplicación de dicha energía y contribuir a enfrentar las carencias y dificultades propias de un país en desarrollo, para que cualquiera que sea el color del gobierno en turno, los planes de desarrollo científico y tecnológico y los programas de política energética no se vean truncados".

El dirigente insistió en que México requiere un "proyecto nuclear" acorde con el avance que en esta materia se tiene a escala internacional; agregó que el ININ requiere de por lo menos un presupuesto de 900 millones de pesos para operar con decoro. La mitad de esta cifra cubriría el pago de salarios y el resto se destinaría a mejorar la infraestructura y al aumento de plazas, pues actualmente el instituto tiene 632 empleados de base, cuando se requieren 3 mil 200.

 
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