Usted está aquí: domingo 21 de enero de 2007 Opinión Cinopsis

Cinopsis

Jaime Avilés

Más extraño que la cartelera

Ampliar la imagen Maggie Gyllenhaal, quien participa en el filme Más extraño que la ficción Foto: Ap

MUCHAS VECES, LA experiencia de ir al cine revela que la película escogida poco o nada tiene que ver con lo que se escribe de ella en los periódicos. Los distribuidores emiten un boletín, supuestamente para atraer al público, y los diarios lo adaptan a sus necesidades de espacio y diseño. Pero, en los hechos, quienes redactan esa breve síntesis únicamente se limitan a traducir los promocionales que envían las casas productoras sin haber visto siquiera la cinta. Y quienes utilizan ese material y lo recortan o extienden para ocupar determinado espacio en las planas de una cartelera, tampoco tienen certeza de que lo que afirman sea la verdad.

PRUEBAS SOBRE EL particular hay miles, pero sirven como oportuno ejemplo aquellas que intentan explicarnos de qué se tratan dos cintas extraordinarias, actualmente en exhibición. La primera es La vida secreta de las palabras, que por milagro llegó a las carteleras con su título original. Veamos cómo nos la "cuentan" tres diarios.

"HANNA SE DEDICA a cuidar de Josef, quien ha quedado ciego debido a un accidente. Entre ellos crece una extraña intimidad": (El Universal). "Hanna cuida a Josef, quien ha perdido temporalmente la vista. A pesar de sus diferencias, entre los dos surge un extraño vínculo que les cambia radicalmente la vida": (Reforma). "Hanna, una mujer de 30 años, misteriosa y hermética, pasa sus vacaciones en un pequeño pueblo costero frente a una plataforma petrolera. Ahí se dedica a cuidar de Josef, quien ha sufrido una serie de quemaduras que le han dejado ciego temporalmente. Mientras transcurren los días, entre ellos crece una extraña intimidad, un vínculo lleno de secretos, verdades, mentiras, humor y dolor que cambiará sus vidas": (La Jornada).

¿A QUIEN SE le antojaría ver una película así? Las tres reseñas coinciden en que Hanna cuida a Josef y "entre ellos crece una extraña intimidad" que les cambia la vida. ¿Y? ¿A quién le importa eso? ¿Quién es Hanna, quién Josef? ¿Por qué no se dice, por ejemplo, que ella es una víctima de la guerra en la ex Yugoslavia y él un obrero inglés que se quemó en un incendio cuando intentaba salvar del fuego a un colega suicida? ¿O que todo sucede en el microcosmos de una plataforma petrolera en el mar del Norte, donde reina la desesperación, o que la cinta es de Isabel Coixet, la realizadora española que hace dos años nos dio Mi vida después de mí, con la misma actriz, Sarah Polley, que es tan hermosa como terribles los papeles que representa?

EL OTRO CASO es el de Stranger than fiction, traducida también de manera correcta como Más extraño que la ficción. "La novelista Karen Eiffel debe pensar cómo matar a su personaje principal. Lo que ella desconoce es que él esta vivo y es consciente de sus palabras": (El Universal). "A punto de concluir la que podría ser su mejor novela, Karen Eiffel piensa el modo en que debe matar al personaje principal del libro. Pero lo que ella no sabe es que ese personaje tiene vida": (Reforma). "El último desafío al que se enfrenta (Karen Eiffel) es pensar de qué forma va a matar a su personaje principal. Lo que desconoce es que (él) está vivo y es consciente de sus palabras": (La Jornada).

¿QUE DISPARATE ES este? ¿La escritora planea la muerte de su personaje, pero ignora que éste vive? Pues si supiera que está muerto ya no tendría que matarlo, ¿no es verdad? Lo que no se dice es que ésta es una comedia deliciosa en la que el público se ríe de principio a fin, cuando el hombre más frío, seco y triste del mundo, un inspector de Hacienda llamado Harold Crik (Will Ferrel) descubre que es un personaje de ficción, que toda su vida ha sido creada por una escritora de tragedias (Emma Thompson) y que justo cuando se enamora de una bella disidente (Maggie Gyllenhaal), la verdadera autora de sus días decide que se tiene que morir, lo que le parece sublime al profesor de literatura, encarnado por Dustin Hoffman, quien defenderá a toda costa el poético desenlace de la obra.

¿POR QUE LOS distribuidores desvirtuaron una película tan inteligente embadurnándola con una propaganda tan estúpida? En todo caso no se la pierdan, que no va a durar mucho.

 
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