Usted está aquí: sábado 20 de enero de 2007 Capital Denuncian vecinos de Tlalpan demolición de la ex fábrica La Fama Montañesa

Fundada en 1831, desde 1986 es considerada por el INAH como patrimonio histórico

Denuncian vecinos de Tlalpan demolición de la ex fábrica La Fama Montañesa

Aseguran que las obras las realiza la cadena Comercial Mexicana; pretenden convertir el inmueble en plaza comercial

Proponen artistas que ahí se instale un museo del obrero textil

ROCIO GONZALEZ ALVARADO

Ampliar la imagen Dos vistas del actual estado de la ex fábrica de hilados y tejidos La Fama Montañesa, en la delegación Tlalpan Foto: Luis Humberto González

Ampliar la imagen Dos vistas del actual estado de la ex fábrica de hilados y tejidos La Fama Montañesa, en la delegación Tlalpan Foto: Luis Humberto González

Aun cuando está catalogado desde 1986 como patrimonio histórico por el INAH, el inmueble de la ex fábrica de hilados y tejidos La Fama Montañesa, que a partir de su fundación en 1831 dio origen al barrio aledaño que lleva el mismo nombre en la delegación Tlalpan, comenzó a ser demolido por la cadena de supermercados Comercial Mexicana para convertirlo, según denuncias de organizaciones vecinales, en un centro comercial con esquemas similares al de las plazas Loreto y Cuicuilco.

En un recorrido por el lugar, aunque se negó el acceso, se pudo constatar el ruido generado por maquinaria. Los trabajos comenzaron desde el viernes 12 de enero, a decir de los integrantes de los colectivos Fuentes Brotantes y Arte Conciente en La Fama, quienes detallaron que por las noches se escucha el golpeteo de taladros y se observa la salida de vehículos con cascajo.

Los inconformes solicitaron a las autoridades del INAH y al jefe delegacional en Tlalpan, Guillermo Sánchez Torres, un informe para conocer la actual situación jurídica del inmueble y si se autorizó algún procedimiento para su remodelación, pues si bien su uso depende de los propietarios, no se debe alterar su condición de patrimonio nacional.

20 mil metros cuadrados de historia

Enclavada en una superficie de 20 mil metros cuadrados, la planta textilera, una de las más antiguas en México, fue decretada como monumento histórico el 5 de diciembre de 1986, cuando se decidió proteger el centro de Tlalpan y los 57 edificios con valor arquitectónico que alberga en un perímetro de 45 manzanas.

María Vargas, que con sus 16 años de edad es la más joven de los integrantes del colectivo Fuentes Brotantes, explicó que a partir de la construcción de la empresa textil se originó el barrio La Fama, que a pesar de estar a unas cuadras de la avenida Insurgentes Sur, a 15 minutos de Villa Olímpica, sus estrechos callejones aún conservan su tranquilidad y el aire campirano que los vio nacer.

Sus moradores son todos descendientes de los primeros obreros que hicieron crujir los telares de la factoría, cuyos propietarios después de una huelga, a principios de la década de los 40 del siglo pasado, otorgaron espacios para la vivienda de los trabajadores en el entorno de sus instalaciones, según se rememora en el libro Manantial de Historias. El Barrio La Fama Montañesa 1939-1980.

En el lugar, don Agustín González Reyes relató que varias generaciones de su familia trabajaron en la textilera. A él le tocó ser de los últimos obreros que laboraron en La Fama Montañesa hasta 1998, cuando después de 167 años de operación, cerró sus puertas definitivamente.

Desde entonces, sus instalaciones, entre las cuales se encuentran tres naves, que en algunos tramos llegan hasta los tres niveles, así como oficinas, casas de los entonces administradores y una capilla, se convirtieron en bodega de la Comercial Mexicana, ubicada a un costado del inmueble, en la calle La Fama número 1.

"No queremos que este sitio, que representa parte de nuestra historia, sea un centro comercial más de la ciudad", expresaron Juan Jaime Báez y Juan Carlos Sánchez, fundadores del colectivo Fuentes Brotantes, quienes señalaron, que si bien sólo se rumora sobre la transformación de este sitio, los trabajos que comenzaron "despertaron la alarma" entre los pobladores, pues no sería la primera vez que una fábrica de estas características tuviera como destino final ser la sede de grandes almacenes y salas de cine.

Por ello, exhortaron al gobierno capitalino a tomar cartas en el asunto para detener las obras de demolición y convertir el lugar en una fábrica de artes y oficios con un museo del obrero textil, pues "aunque se cree que en Tlalpan hay una oferta cultural muy fuerte, no es así. Tenemos una casa de la cultura y el centro histórico, pero se requieren de más ofertas y más cercanas a la comunidad".

De hecho, agregaron, desde 2001 se realizó un proyecto que se presentó a las autoridades culturales para erigir el Faro del Sur, pues en cuestión de espacio e impacto se cumple con los requerimientos, salvo el aspecto jurídico, que puede ser resuelto a través de la compra a los dueños o la expropiación.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.