Usted está aquí: viernes 19 de enero de 2007 Espectáculos Sergio Corona refuerza con éxito el elenco de Visitando al señor Green

Un reto, interpretar a una persona mayor con entusiamo y vitalidad, asegura

Sergio Corona refuerza con éxito el elenco de Visitando al señor Green

La obra, un espacio para reflexionar sobre soledad, intolerancia y discriminación

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen Beto Torres y Sergio Corona en una escena de la obra

El pasado miércoles, el actor Sergio Corona hizo por primera vez el papel protagónico de la obra Visitando al señor Green y alternará en adelante con su colega Luis Gimeno. Al final de la función, algunas personas lloraron, presas de emoción, y de pie se le tributó un aplauso, lo cual denotó la fuerza interpretativa del nuevo elemento del elenco.

Así, la puesta extenderá su temporada y se presentará también los miércoles, con lo que se ofrecerán ocho funciones a la semana.

Corona nació en Pachuca, Hidalgo, e inició su carrera en 1947, como bailarín; trabajó en teatros de revista y carpas. Formó pareja de baile con el hoy afamado director de cine Alfonso Arau.

Ha participado en decenas de películas. En teatro, figura su trabajo en Del cielo al sótano, Manicomio privado, Agente 00SEXY y Los chicos de la banda.

Entre los musicales, destacan No, no Nanette, Aleluya, Brava gente y Sugar. Escribió, dirigió y estelarizó la obra Como México no hay tres. De sus comedias sobresale La fiaca. En televisión ha sido amplia su trayectoria y se puede citar Hogar, dulce hogar.

Visitando al señor Green, de Jeff Baron, refiere la brecha generacional de dos seres aparentemente diferentes: el viejo señor Green y el joven gay Ross Gardiner, que es magistralmente actuado por Beto Torres.

Tras los toquidos en su casa, un amargado Green se encontrará con el solícito Ross, quien es castigado por la ley y debe ponerse al servicio del anciano, para pagar la culpa de un accidente de tránsito. Se contrastan dos concepciones distintas del mundo, de la sociedad y de las relaciones humanas en general.

Green es un judío que sabe lo que es la discriminación, pero sus ideas férreas lo hacen discriminar a Ross por el hecho de ser gay, así como a su yerno, por no ser judío.

Esto último lo aleja de su hija por 30 años. Ross hace ver a Green su error, su falta de sensibilidad, a través de diálogos exquisitos, algunos de ellos antitéticos.

Visitando al señor Green lleva más de 300 montajes y ha sido traducida a 23 idiomas. Se estrenó hace diez años en un teatro pequeño de Massachussets. En México la producción es de Ocesa.

En entrevista, al final de la función, Corona definió a la obra como "grande". Agregó: "Ahora, Visitando al señor Green tiene mi personas, trayectoria y experiencia, así como mi disciplina de aceptar la indicaciones del director José Solé.

"Tiene el entusiasmo, la vitalidad, el reto de interpretar a un señor de más años que yo, para que la gente salga satisfecha. Esta es una profesión y si no se tiene la preparación adecuada todo se hace difícil."

Sobre el hecho de que algún padre de familia deje de hablarle a un hijo, Corona expresó: "Cualquier padre que deja a un hijo es tan cruel y tan malo como un hijo que deja a un padre. Yo tengo un recuerdo maravilloso por todo lo que fue mi padre; fue mi mejor ejemplo y maestro. Lo perdí cuando yo tenía 22 años".

Sobre la necesidad de que haya tolerancia y aceptación en torno a los gays, opinó: "La Ley de Convivencia ya está más que aprobada; es decir, está muy practicada".

Otro tema de la obra es la soledad, de la que dijo que no es su caso. Green ha estado solo desde la muerte de su esposa, "pero no es mi caso".

Grata experiencia

Hay momentos de buen humor. Aunque él se ha desempeñado como comediante (contador de chistes y hasta de albures, pues es el organizador de la competencia mundial del albur en Pachuca, de donde, él dice, nació tan peculiar forma de expresión), aclaró que todo lo que actúa en esta pieza está en la obra.

"El personaje es el que tiene esos momentos. Es por la situación y no porque yo quiera ser chistoso. Hay una indicación del autor. Si el actor tratara de hablar como judío la obra se perjudicaría, pues perdería fuerza dramática y se convertiría en una caricatura.

"Más que cómicas, hay situaciones simpáticas. A mí el señor Green me deja una experiencia más como actor, la responsabilidad de llegar con un texto aprendido. Es un reto. Mi personaje se da cuenta de que siempre ha querido a su hija, pero que la alejó por seguir algunas costumbres."

Las funciones son en el Teatro Renacimiento del Centro Teatral Manolo Fábregas, ubicado en Velázquez de León 31, colonia San Rafael. Teléfonos 52 07 14 98 y 55 35 54 24. Jueves, 20:30 horas; viernes, 19:30 y 21:30; sábados, 18 y 20, y domingos, 17:30. Boletos en taquillas del teatro, Ticketmaster (53 25 90 00), Mixup Discolandia y Liverpool.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.