Investigadora de la UAM critica el modelo de estos centros establecidos por Calderón
En riesgo, el desarrollo sicomotor de niños en guarderías sin expertos
Adaptar patios y cocinas de viviendas para los menores sólo potencia los peligros, dice
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La especialista subrayó que la formación educativa de los niños no puede dejarse en manos de personal no profesional
Foto: Archivo La Jornada
La aplicación de un programa nacional de guarderías y estancias infantiles sin garantizar las condiciones mínimas de seguridad ni el acceso a una atención profesional y de calidad es "aberrante", pues se pone en riesgo la formación sicomotriz y emocional de los menores, aseguró María Elena Sánchez Azuara, especialista en prevención para el bienestar de la infancia y la adolescencia de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Agregó que el proyecto de la administración calderonista de adaptar cocinas, salas y patios de viviendas particulares para el cuidado de niños no sólo "potencia los riesgos de seguridad física, también puede afectar su desarrollo sicomotor si no cuentan con los espacios físicos adecuados, además de exponerlos a mayores abusos".
Catedrática de sociología de la UAM-Iztapalapa, destacó que "no se puede dejar en manos de personal no profesional la formación educativa de los niños, pues no basta ser madre para conocer y orientar adecuadamente sus necesidades".
Sin un programa y un diagnóstico que evalúe el impacto de estas acciones "se pondrá en riesgo la formación inicial del menor, punto básico para la creación de valores que desarrollará en su vida adulta, en particular aspectos como la afectividad y la socialización".
Al respecto, Gerardo Sauri, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México, afirmó que esos proyectos "no son nuevos, son programas paliativos para afrontar la carencia de centros y servicios especializados de alta calidad para la atención de la infancia, que si bien se orientan a tratar de cubrir un derecho, como es la formación inicial y educación de calidad, en los hechos se aplican con grandes vacíos que no garantizan el respeto a todos los derechos de la infancia".
Ante la falta de un programa nacional de apoyo a la infancia, indicó, "sólo se impulsan acciones aisladas, sin contar con una clara política de Estado en la materia".
Sánchez Azuara indicó que se requieren profesionales sicólogos, pedagogos y docentes, para atender la formación inicial de los menores, pues "no basta dar capacitación a quienes cuidarán de ellos, se trata de atender satisfactores básicos de afecto, atención, desarrollo sicomotriz y emocional".
Los niños menores de seis años viven etapas de desarrollo vitales para la comprensión no sólo de sí mismos, sino de los otros y de su entorno, señaló, "por eso es tan importante no sólo tener un espacio adecuado de juegos, sino una atención profesional que los ayude a canalizar sus necesidades afectivas y de aprendizaje".
Estudios recientes, destacó la especialista, han demostrado que los niños sometidos a condiciones de violencia desde su corta edad, están más propensos a mantener este tipo de emociones como factor de vínculo con los demás, porque eso fue lo que percibieron durante su infancia.
"Con frecuencia se olvida que los niños también están en una etapa de formación de sus estructuras cerebrales, y que gracias a este proceso son capaces de percibir el ambiente que los rodea como un factor que influye en su formación.