Fue la encarnación del ídolo masculino: el bogartian man era copiado por millones

Hace 50 años falleció el bebedor y romántico Humphrey Bogart

Su anguloso rostro y la cicatriz en el labio superior lo llevaron a interpretar papeles de hombre duro, con los que consiguió gran éxito

En 1952 recibió el Oscar por su actuación en La reina de Africa

DPA

Los Angeles, 13 de enero. El gran astro del cine era tan bajito que tenía que subirse a una banqueta para besar a la dama. Tenía hombros estrechos, cabello escaso y un rostro angulado. Pero cuando Humphrey Bogart murió el 14 de enero de 1957, en lo más alto de su carrera, era la encarnación del ídolo masculino.

Las mujeres soñaban con él porque sabían que en cada situación haría lo correcto. Podía conducir Mustangs o tanques, operar o mezclar tragos. Inclusive, podía ser un desempleado y tener estilo. Solamente se le veía inseguro ante los niños. A las mujeres las llamaba kid o baby. Los hombres que no bebían le resultaban sospechosos.

Su mundo era el bar de las grandes ciudades por la noche, donde tomaba tragos duros y callaba. Cuando abría la boca, era para hacer un comentario lacónico o cínico, en diálogos del tipo:

­¿Nacionalidad?

­Borracho.

Su signo más personal era el cigarrillo siempre colgando de la comisura de los labios, el sombrero bien calzado y las manos en los bolsillos de su gabardina. En los años 40 y 50, el bogartian man fue copiado por millones. Todos querían fumar de la misma forma indolente que él.

Manhattan, 1899

Una leyenda así no nace en cualquier lugar ni en cualquier momento, sino en Manhattan, en la Navidad de 1900, tal como se afirma hoy en algunas enciclopedias. Manhattan es correcto, pero la fecha de nacimiento no, pues fue modificada en 1936 por los estrategas publicitarios de los estudios Warner Brothers. En realidad Humphrey Bogart nació en 1899.

Hijo de médico, y tras haber fracasado en la escuela, Bogart entró en la Marina, y sobrevivió con trabajos esporádicos. En 1920, consiguió un puesto como ayudante en un teatro, gracias a las relaciones de su padre, y dos años más tarde logró subir a un escenario. Comenzó entonces su arduo camino.

Fue hasta la mitad de los años 30, cuando se pusieron de moda las películas de gánsteres, que las cosas empezaron a mejorar. Gracias a su anguloso rostro y su llamativa cicatriz en el labio superior, Bogart obtuvo en esa época papeles de malvado. Hasta que en 1941 rodó el melodrama High Sierra, donde encarnó por primera vez al bogartian man, el cínico con toques románticos.

En 1942, Bogart comenzó la filmación de una cinta de propaganda contra los nazis. Al iniciar el rodaje aún no estaba terminado el guión, de modo que el propio actor desconocía si habría o no un final feliz.

La película Casablanca, donde Bogart interpretó a un exiliado estadunidense en Marruecos, consiguió tres premios Oscar, entre ellos el de mejor película.

Sin embargo, tuvo que esperar hasta 1952 para recibir la única estatuilla de su carrera, por su interpretación en La reina de Africa.

Su encuentro con Bacall

En su vida privada la felicidad también demoró. Hasta principios de 1944, el primer día de filmación de Tener y no tener, la actriz Lauren Bacall, de 19 años de edad, recién descubierta, se encontró frente a frente con uno de los grandes del cine.

Bacall tembló. Finalmente se atrevió a pedirle cerillos. Bogart le lanzó una caja; ella encendió un cigarrillo, aspiró hondo y dio las gracias. La tensión no sólo inundó la pantalla, pues Bogart se enamoró como nunca. Después de tres semanas la besó por primera vez, tras bambalinas, y un año más tarde se casaron.

El que fue su cuarto matrimonio resultó feliz. Con 50 años, Bogie se convirtió en padre por primera vez, pero la familia no logró mantener los buenos tiempos porque el actor enfermó de cáncer de esófago. Llegó a pesar sólo 36 kilos, pero seguía fumando y bebiendo sus martinis.

El 2 de enero de 1957, una columnista de la prensa rosa le preguntó por su salud. Bogart respondió con descuido: "Me va fantástico". Dos semanas después murió.

El actor John Huston, con quien compartió reparto en varias cintas, dijo entonces que nunca habría nadie como él.