Asistencialistas, las políticas de Calderón para contrarrestarlo, advierte el Centro Pro
"Atenta" contra derechos sociales, aumento a básicos
El alza en los precios de productos básicos, como la tortilla y la leche, atenta contra los derechos económicos y sociales reconocidos en el ámbito internacional de la mayoría de la población del país, expresaron defensores de las garantías individuales.
El director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Luis Macías, indicó que las políticas que el gobierno federal ha emprendido para contrarrestar esas alzas "vuelven a ser asistencialistas, por lo que no permitirán a las personas un desarrollo humano adecuado, que tendría que basarse en un salario digno, acceso a la salud y a la educación".
Afirmó que en términos generales, en las estrategias gubernamentales "no se ve nada distinto ni que (Felipe Calderón) incorpore alguna perspectiva de derechos humanos para sacar al pueblo de la pobreza".
El activista expresó que si se compara el aumento en los precios de los productos básicos con el aprobado recientemente al salario mínimo, "es ridículo y violatorio de los derechos sociales y económicos" de la población mexicana.
En entrevista por separado, Fabián Sánchez, presidente de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, dijo que los altos costos en alimentos básicos "reflejan la carencia de política en materia social del gobierno de Calderón".
Coincidió en que los incrementos "atentan" contra las garantías fundamentales, económicas y sociales de los mexicanos. "Nos demuestran la carencia de discurso y acciones en materia de derechos humanos y que no hay la más mínima actitud en cuestión de derechos sociales. Nos espera un sexenio complicado en ese aspecto".
En ese sentido, Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos, refirió que el gobierno federal inicia con "violaciones sistemáticas graves" a las garantías fundamentales, las cuales son "tan graves y cotidianas que la población no tiene capacidad de respuesta ante ellas, como es el aumento en el precio de los básicos".
Dijo que al permitir la especulación con el maíz por el acaparamiento de las empresas comercializadoras, la administración de Calderón consiente la "violación flagrante" a las garantías avaladas internacionalmente. Agrega que desde el incremento mismo de los salarios mínimos se violentaron los derechos de la mayoría de los mexicanos, pues el nuevo minisalario "no da siquiera para comprar un tercio de la canasta básica".