Usted está aquí: domingo 7 de enero de 2007 Política A la mitad del foro

A la mitad del foro

León García Soler

Realidad cosmopolita, ilusión rastacuera

Los desatinos de Atenco y las trampas populares de los pueblos de Oaxaca dejaron sonando el cascabel de la víbora. A duras penas juegan a legitimarse los de la izquierda y derecha extremas que se hacen una, como la serpiente que muerde su propia cola.

Lástima de rebeldía que se traduce en gobierno peregrino de "presidencia legítima", que no se diluye por la insoportable arrogancia de la derecha y la insolencia del gran capital que presenta las cuentas de misas y repiques de campanas para celebrar el cambio y se integra al cortejo del titular del Poder Ejecutivo, al que atribuyen intenciones de rebasar a la izquierda por la izquierda.

Entre los regalos de reyes, el desplazamiento de tropas de Michoacán a Tijuana y de ahí al sitio que anunciaran inoportunamente: la seguridad pública convertida en seguridad nacional. Pero en mala hora se le ocurrió al de la escenografía vestir de uniforme a Felipe de Jesús Calderón y ponerle velo de falso pudor al mando civil. El montaje espectacular expuso la firmeza al humor carpero; trajo a la memoria a los que ponían en manos de José López Portillo un bastón de mariscal; a Vicente Fox vestido de marinerito por la mañana y de soldado de levita por la tarde: parodias del realismo mágico; 20 mil kilómetros en campaña de cortesanía y cultivo de vanidades de altezas nada serenísimas.

Peor todavía, segundo aire para acerbas críticas del bando "legítimo". Con estas últimas pierden ambos. Lástima. Pero así es el inasible centro hoy que, "como sostiene Ulrico Bech, la realidad se ha vuelto cosmopolita". Juan Moscoso del Prado, diputado del PSOE por Navarra, reivindica a la nueva izquierda europea, "cosmopolita, posible, ciudadana, que es real y que gobierna según pautas socialdemócratas y bajo los principios de libertad e igualdad". Terca que es la realidad, se hizo cosmopolita, tal como la globalidad financiera se tornó "capitalismo de mafias" en la antigua esfera soviética. Nuestras vueltas a la noria marearon al secretario de Gobernación, al conducto político convertido en brazo confesional con Carlos Abascal, y con Francisco Ramírez Acuña, en guardián del Arcano:

No hacer ruido, no dedicar tanto tiempo y espacio a la violencia armada y retadora del narcotráfico y el crimen organizado que invaden espacios públicos y privados, que asesinan y degüellan a los encargados de resguardar vidas y bienes: "para que aprendan a respetar", leía la sangrienta leyenda bajo las cabezas clavadas en un local policiaco de Acapulco. Y el de Jalisco que alzó la voz para lanzar a su amigo Felipe Calderón en pos de la candidatura del PAN, pide no hacer ruido, ahora que, ya Presidente su amigo, el gobierno ha sumado a todos los cuerpos de policía y del Ejército para restablecer presencia y orden en territorios arrebatados por el imperio criminal al imperio de la ley.

Con razón debaten los males de las tendencias monopólicas en los electrónicos feudos otorgados por concesión del Estado bajo sitio; patentes de corso puestas en riesgo por la enorme fuerza y eficacia del instrumento puesto en sus manos y aplicado a funciones de filibustero al servicio del libre mercado: el Estado incluyente se hizo excluyente, el donador de patentes se cortó las manos y cambió de rector a regulador; atrás de la multiplicación geométrica del libre curso cibernético en la red, las fibras ópticas y la simultaneidad en la transmisión de voz, imagen, texto, ideas y vacío, toparon con el Mago de Oz. Extrañan al ogro filantrópico. Llaman a las barricadas desde las cúpulas de la dorada oligarquía.

Realidad cosmopolita, pero aquí persiste la visión rastacuera de la transición democrática. De la machincuepa de Zedillo a Fox al hoyo negro del vacío; al subejercicio del gasto público, no gastar lo poco que se tiene. La educación no es gasto sino inversión, pero dejaron dinero en caja, prepotencia y estulticia que dejan estallar la violencia en Oaxaca, "porque ya no había recursos". Dejaron al nuevo gobierno con una iniciativa que reduce la inversión en educación superior y limita al mínimo la de ciencia y tecnología. Cerebros en fuga y difusión oficial de la imagen de Ernesto Zedillo sentado a la mesa de Los Pinos con Felipe Calderón.

Afuera todo es fantasear de fanáticos y fanfarrones. No hay más poder que el de la vieja Hacienda. La secretaría científica de Limantour, la del desarrollo estabilizador de Ortiz Mena; el cero déficit de Paco Gil y el cero definitivo de Agustín Carstens. La otra es íntima nostalgia reaccionaria, anhelo de demoler el Estado laico y la República plebeya. Hablo de la terca realidad que "se hizo cosmopolita". Ahí quedaron los acuerdos y las sonrisas de la pluralidad que se funde en unanimidad para aprobar las iniciativas de ingresos y el gasto público con el fierro de Hacienda, aunque algunos hagan alarde de cambios que dejan la clave de la discrecionalidad en manos del administrador y del caporal de la vieja y siempre nueva Hacienda. El poder de la bolsa es del Legislativo. Pero el que tiene la iniciativa propone y dispone. El Congreso necesita darse a sí mismo los instrumentos para poder ejercerlo.

Tendrán que perder el miedo. Extensión fantasmagórica del extraño temor al partido al que han dado por muerto desde hace décadas y que puso el poder del cesarismo sexenal en manos ajenas, así fueran de herederos biológicos de la partida que se decía heredera de la Revolución. El PRI decidirá si Beatriz Paredes o Enrique Jackson han de presidir el Comité Ejecutivo Nacional del partido que le puso candados al zedillismo y abrió la caja de Pandora. En extraño rapto de sensatez, decidieron no convocar a elecciones abiertas a todo el que quiera votar, sea o no militante del partido. Van a votar los consejeros nacionales, estatales y locales. Más o menos 20 mil, pero todos son del partido cuyos dirigentes van a elegir.

Ayer conmemoraron en Veracruz la Ley Agraria del 6 de enero. Ley del constitucionalismo victorioso, semilla del agrarismo, de la revolución social cuyo advenimiento anticipó el Varón de Cuatro Ciénegas en Hermosillo. Fidel Herrera Beltrán presidió el acto en el que Heladio Ramírez cedió el liderazgo de la CNC a Cruz López Aguilar. Ahí estuvo Beatriz Paredes y recibió el apoyo de los de la campirana. Dirán que el sector campesino no tiene peso electoral, que se acabó la fuerza social desatada por la Revolución, que el zapatismo es apenas lema y tema para la otra campaña del subcomandante Marcos y la de Samuel Ruiz que no cesa. Pero desde el imperio nos exigen que se concluya "la privatización" de las tierras ejidales. No llegan a 25 por ciento los campesinos que han optado por dejar la propiedad social y poner la tierra en la mano invisible del mercado. Por algo será.

La realidad y la izquierda se hicieron cosmopolitas. Ségolène Royal, candidata del Partido Socialista a la Presidencia de la República Francesa, viajó a China. La globalidad es como la ley de la gravedad. Ni hablar, pero Bernard Kouchner, militante de siempre, fundador de Médecins sans frontières, habla de nueva misión histórica de la izquierda: "Asumir la mundialización y transformarla en favor de los más pobres". Y algo más dice Bernard Kouchner, en notable epígrafe: "Cuesta trabajo ser de izquierda, sobre todo cuando no sé es de derecha".

Regalo de Reyes para los sonámbulos de la alternancia en presente continuo.

 
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