Usted está aquí: sábado 6 de enero de 2007 Deportes Pese a amparo continuaron obras de demolición

Graderío de la cancha Tolán, casi destruido

Pese a amparo continuaron obras de demolición

JUAN CARLOS G. PARTIDA CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 5 de enero. Aunque el Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa concedió el pasado jueves a los usuarios del Club Deportivo Guadalajara una suspensión provisional para evitar que continúe la demolición del inmueble, este viernes, a las 18 horas, la maquinaria pesada contratada por Jorge Vergara intensificó sus labores y prácticamente había concluido la demolición del graderío de la cancha Anacleto Macías Tolán, emblemática porque por decenios el equipo Chivas entrenó ahí.

El motivo: las autoridades del ayuntamiento de Guadalajara no habían notificado la medida cautelar dictada por las autoridades judiciales y a esa hora el alcalde Alfonso Petersen Farah apenas había recibido a los quejosos, a quienes finalmente les reiteró que no suspendería el permiso de demolición.

De acuerdo con el expediente 1226/2006 firmado por la secretaria del Juzgado Quinto, Marisela María del Rosario Valle, la suspensión provisional fue concedida a las 13 horas del 4 de enero.

En la misma se establece que se dicta esa medida "para el único efecto de que las autoridades señaladas (el ayuntamiento de Guadalajara) como responsables (al haber concedido la licencia de demolición) se abstengan de continuar con la ejecución de las obras en el inmueble hasta en tanto se resuelva sobre la suspensión definitiva".

Caso omiso al notificador

Un notificador se presentó a las 15 horas aproximadamente en una de las calles de acceso al club para entregar la resolución provisional a la demanda de amparo, y quien lo recibió, el abogado Héctor Romero Fierro, dijo que la demolición continuaría porque la autoridad competente para ordenarles parar era la dirección de Obras Públicas de Guadalajara, que no se había presentado al lugar.

"Nos están notificando en enero y su contrato venció en diciembre, entonces ya no hay perjuicio alguno que les cause. En segundo lugar los efectos del amparo, como ustedes oyeron, no nos ordena ninguna suspensión de la demolición, dado que lo que dice el juez del Distrito es que se notifique al ayuntamiento que deje de demoler, y pues yo no lo encuentro demoliendo", dijo con sarcasmo el abogado de Jorge Vergara luego de firmar de recibida la notificación.

Aunque los usuarios esperaban con ansiedad la llegada de las autoridades mientras veían frustrados como la maquinaria aceleraba la demolición de lo poco que aún queda en pie, nadie de Obras Públicas se presentó al lugar y el alcalde Petersen Farah prolongó la ansiedad de los quejosos, pues durante el día dio largas a la solicitud que le hacían para entrevistarse con él, aunque finalmente los recibió a las 18 horas, cuando la demolición estaba a todo vapor y el inmueble destruido 80 por ciento.

Sin embargo y a pesar de la larga espera, el munícipe simplemente peloteó una vez más con los usuarios, pues les señaló que la dirección de Obras Públicas no es la responsable de la demolición encargada a una empresa privada, y que por ende el ayuntamiento no es el responsable de la demolición.

Luis Octavio Cotero, abogado de los quejosos, dijo que con esta decisión Petersen Farah incurre en un claro desacato legal "totalmente fuera de todo contexto jurídico", por lo que advirtió que será denunciado penalmente por negarse a cumplir el mandato del Juzgado Quinto.

 
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