Usted está aquí: sábado 6 de enero de 2007 Cultura Más de 200 años de hallazgos

Más de 200 años de hallazgos

Ana Mónica Rodríguez

Entre los hallazgos más importantes, en cuanto a esculturas ­aunque han surgido otros menos vistosos, pero no por ello intrascendentes­, se suman las labores realizadas durante los trabajos de recimentación de la Catedral Metropolitana de 1991 hasta hace poco, en periodos intermitentes.

En 1790 fue descubierta la escultura de la diosa Coatlicue, madre de todos los dioses y la Piedra del Sol (calendario azteca) halladas en esquina sureste de la Plaza de la Constitución.

En 1791, la piedra de Tizoc, cerca de la Catedral Metropolitana.

En 1900 se descubrieron ofrendas a lo largo de la calle de Guatemala

En 1901 se halló una cabeza de serpiente con el glifo 4 caña y la escultura de Jaguar Cuauhxicali descubiertos en el edificio del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública (conocido también como Casa del Marqués del Apartado), en Argentina y Donceles.

En 1913 fue descubierto el ángulo suroeste del Templo Mayor y una de las cabezas de serpiente que decoraban el templo dedicado a Huitzilopochtli, en la esquina que forman las calles de Licenciado Verdad y Seminario.

En 1978 salió a la luz el monolito de Coyolxauhqui, entre las calles de Argentina y Guatemala.

Entre 1978-1982 continuaron las excavaciones del Templo Mayor en el perímetro de las calles Argentina, Seminario, Justo Sierra y Correo Mayor.

En 1985 aparece la escultura del Aguila Cuauhxicalli en la Casa del Marqués del Apartado.

En 1998 hallan Cuauhxicalli de Moctezuma I en el edificio del ex Arzobispado (Moneda 4).

En 1994, la escultura de Mictlantecuhtli, dios de la Muerte, en las calles de Argentina y Justo Sierra.

En 2006, la piedra de la librería Porrúa y el 2 de octubre el monolito de Tlaltecuhtli, deidad de la tierra.

Al margen de muchísimos más hallazgos entre ofrendas, tzompantlis, altares y esquinas de edificaciones entre otros aspectos arquitectónicos, la zona arqueológica se encuentra en proceso de realizar un proyecto integral urbanístico que contempla abrir las puertas de la zona por el lugar en que fue descubierta Tlaltecuhtli, lo que significa ampliar el recorrido de los visitantes a una parte del predio Las Ajaracas.

También desde este 2007 la zona arqueológica presentará nueva imagen en sus Templos Rojos, al sustituirse 188 metros cuadrados de láminas en cobertizos de esas estructuras arquitectónicas. Además de 428 metros cuadrados de lonas protectoras de la Etapa II del Templo Mayor y de la Casa de las Aguilas que supervisó la Coordinación Nacional de Recursos Materiales y Servicios del INAH.

 
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