Usted está aquí: viernes 5 de enero de 2007 Política Ahora sigue la guerra contra la mafia de pederastas, dice abogado de Cacho

El siguiente paso es desenmascarar al gobernador de Puebla y sus cómplices

Ahora sigue la guerra contra la mafia de pederastas, dice abogado de Cacho

Con la caída de Mario Marín desaparecerá la protección a delincuentes en el caso: Olea Peláez

ALFREDO MENDEZ

Ampliar la imagen Lydia Cacho mantendrá su lucha contra la explotación infantil y las mafias de pederastas que se mantienen en México Foto: Cristina Rodríguez

El penalista Xavier Olea Peláez, artífice de la defensa legal que permitió a la periodista Lydia Cacho Ribeiro obtener su libertad absoluta el pasado martes, está convencido de que apenas ganó una "batalla jurídica, pero falta hacer frente a la guerra contra el poder de la pederastia que opera en México".

Entrevistado ayer en su despacho, dijo que lo más importante ahora es "desenmascarar" al gobierno de Puebla, que encabeza el priísta Mario Marín Torres, y colaborar en la investigación que realizará la Suprema Corte de Justicia de la Nación en esa entidad, para que "quede plenamente demostrado, y los ministros se convenzan de que (el llamado góber precioso) utiliza el aparato de poder de su estado para servir a sus amigos empresarios, como ocurrió con Kamel Nacif y su intención de perjudicar a Lydia".

Consciente de que atrás del presunto pederasta Jean Surcar Kuri "hay una bola de poderosos" que buscan la complicidad de las autoridades, el litigante hizo un llamado al PRI, partido en el que milita el gobernador desde hace varios años, para que "los legisladores priístas federales y del estado no solapen los graves errores que ha cometido Mario Marín durante su administración, y retiren el fuero al mandatario estatal o le exijan que pida licencia para que enfrente las investigaciones".

Olea Peláez, quien asumió la defensa de la comunicadora en agosto pasado, refirió que aunado a la indagatoria de la Corte caminan en paralelo las pesquisas que realiza la Procuraduría General de la República (PGR). Por ello, pidió al titular de esa dependencia, Eduardo Medina Mora, que "descongele" el expediente que ya tiene listo, a fin de pedir de inmediato a un juez federal las órdenes de aprehensión contra los policías de Puebla que detuvieron a Cacho el 16 de diciembre de 2005, ya que por orden del ex procurador Daniel Cabeza de Vaca está detenido el caso.

"La PGR lleva en dos vías la investigación de este asunto; por un lado, la Fiscalía de Mujeres revisó los hechos delictivos cometidos por policías de Puebla contra Lydia, el día de su aprehensión; aquí ya hay conclusiones, porque demostramos los abusos y tortura sicológica que sufrió hace un año. Otra parte de la investigación, la que tiene que ver con la confabulación de servidores públicos del estado de Puebla, entre ellos el gobernador Marín; la procuradora estatal, Blanca Laura Villena y otras autoridades de la entidad, como la juez que ordenó detener a Lydia, la lleva la fiscalía contra agresiones a periodistas", puntualizó.

Desde su perspectiva, el centro del problema está en la figura política de Mario Marín Torres, pues "mientras no caiga el gobernador continuará el manto de protección de las otras autoridades y de Kamel Nacif".

Según el abogado, la actual conformación de la Corte, que acaba de nombrar a un ministro y de renovar a su presidente, garantiza que la investigación sobre el caso de Lydia Cacho será transparente y derivará en una decisión colegiada.

"Existe un consenso en la Corte de que se lleve a cabo la investigación, a pesar de los manejos políticos del ex presidente del máximo tribunal del país, Mariano Azuela, quien trató de influir en favor de Mario Marín

"Tan es así que días antes de dejar la presidencia de la Corte, el mocho de Azuela fue a Puebla y se paseó alegremente con el góber precioso, y seguramente le ofreció algún apoyo de su parte.

"Y ahora, el hecho de que el nuevo ministro presidente de la Corte (Guillermo Ortiz Mayagoitia) haya emitido en la primera investigación un criterio contrario a nosotros, no quiere decir que sea la postura de toda la Corte, porque hasta ahora el criterio que prevalece entre los mayoría de los ministros es que se investigue a Marín", señaló el abogado.

Finalmente, exhortó al máximo tribunal del país para que sea un ministro, apoyado por algún magistrado federal en materia penal, el que encabece la investigación que se realizará en Puebla.

"La Corte no investigará las llamadas de Mario Marín con Kamel Nacif, lo que indagará es si efectivamente, como nosotros sostenemos, el gobierno del estado se confabuló para perseguir jurídicamente, detener, torturar, procesar y posiblemente asesinar a Lydia Cacho".

 
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