Usted está aquí: jueves 4 de enero de 2007 Opinión ¿Justicia?

Miguel Marín Bosch

¿Justicia?

¿Qué fue lo que ocurrió el sábado pasado en Bagdad? ¿La ejecución de Saddam Hussein fue un acto de justicia o de venganza? Hay muchos hilos entrelazados en esta historia. Por un lado, las autoridades estadunidenses dijeron que los iraquíes habían precipitado el ahorcamiento. Pero el que tenía la custodia de Saddam Hussein era Estados Unidos y lo entregaron a los dirigentes iraquíes. Estas decidieron que fuesen chiítas los que llevaran a cabo la sentencia de muerte. Consciente de lo que estaba pasando, Saddam les espetó una serie de insultos camino al patíbulo. ¿Venganza?

Por otro lado, hay la cuestión de a quién se le hizo justicia. En la película Divorcio a la italiana hay una escena en la que Marcello Mastroianni intenta recuperar su honor ante quien le puso los cuernos. Desafortunadamente el objeto de su ira había sido liquidado minutos antes por otro cornutto. Al darse cuenta de lo ocurrido, Mastroianni se pregunta: "¿Qué pasó con mi honor?"

Los curdos en Irak deben estar haciéndose la misma pregunta. También los judíos que aún se acuerdan de los linchamientos en Bagdad de sus correligionarios a raíz de la guerra de junio de 1967. Lo triste es que hay muchas víctimas del régimen que eventualmente encabezó Saddam Hussein.

El mismo día en que Hussein subió al patíbulo en Bagdad y murió en la horca, se iniciaron los funerales de estado del ex presidente Gerald Ford en el Capitolio en Washington. Resulta curiosa la coincidencia. Dentro de lo monstruoso que llegó a ser Saddam Hussein, su supervivencia política no se explica sin la ayuda abierta y decidida de Estados Unidos y muchos países de Europa occidental. Entre los ayatolas en Irán y Hussein en Irak, Washington se inclinó hacia el segundo, autorizando la venta de armamento de todo tipo y haciéndose de la vista gorda en cuanto a las violaciones de derechos humanos.

En los años setenta el sueño del diputado Gerald Ford fue convertirse en líder de la mayoría en el Congreso. Pero los republicanos no llegaron a ser mayoría y el congresista por Michigan tuvo que conformarse con encabezar a la minoría. Pensó en jubilarse pero de pronto ocupó la vicepresidencia y luego la presidencia de su país.

El 10 de octubre de 1973, tras la renuncia de Spiro Agnew, un funcionario de la Casa Blanca le habló a Ford para preguntarle si le interesaría ser vicepresidente. Al día siguiente el presidente Richard M. Nixon le ofreció el cargo. Para entonces ya había empezado el escándalo Watergate. Nixon le aseguró a Ford que él era inocente. Ford decidió defender a Nixon en público hasta que el presidente empezó a verse más y más enredado en el asunto.

En julio de 1974 surgió el asunto de la cinta magnetofónica que Nixon se rehusó a entregar a los investigadores del caso. En una reunión con su gabinete el 6 de agosto Nixon dijo que pensaba en renunciar. Ahí fue donde su vicepresidente le informó que "ya no puedo seguir defendiéndote en público". El 9 de agosto Nixon dimitió y Ford asumió la presidencia.

En esa Casa Blanca había dos funcionarios relativamente jóvenes. Donald Rumsfeld acabó siendo el jefe del gabinete de Ford y Richard Cheney lo sucedería cuando el presidente nombró a Rumsfeld secretario de Defensa. Esos dos personajes han sido dos de los principales artífices del caos en Irak.

Hussein fue condenado a muerte por haber ordenado en 1982 la matanza de 148 chiítas en el pueblo de Dujail. Lo hizo en represalia por un frustrado atentado en su contra.

Las críticas de la ejecución del ex presidente iraquí han sido muchas y muy variadas. Un buen número de gobiernos y organizaciones no gubernamentales se oponen a la pena de muerte y deploraron la ejecución. Ciertos musulmanes se quejaron de que la ejecución se hubiera llevado a cabo en una fecha de importancia religiosa. En efecto, el Aid al Adha empezó el mismo sábado para los sunitas y el domingo para los chiítas. Dicha fiesta es conocida como la del cordero porque fue cuando el profeta Abraham (Ibrahim) desistió de sacrificar a su hijo, cambiándolo por un cordero. Desde entonces quedaron prohibidos los sacrificios humanos. Otros han alegado que el juicio no fue legal. Se ha dicho que Hussein fue juzgado y ejecutado por un grupo de personas que fueron impuestas en Irak por las fuerzas de ocupación. Por lo tanto, todo ha sido ilegal, empezando por la invasión en 2003.

El resultado de la ejecución de Hussein ha sido el recrudecimiento de la violencia en Irak. El partido Baaz del desaparecido dictador ha pedido que se "ataque sin piedad" a las fuerzas de ocupación.

Si Gerald Ford hubiese estado en la Casa Blanca en lugar de George W. Bush no hubiese ocurrido nada el pasado sábado. El se opuso a la guerra, tildándola de ilegal. Así se lo dijo a Bob Woodward en una entrevista que le concedió con la única condición de que se hiciera pública sólo después de su muerte.

Ford criticó severamente a Bush y también a Cheney y Rumsfeld, dos de sus más cercanos colaboradores cuando fue presidente. Dijo que la guerra había sido un grave error basado en argumentos falsos. El primero de estos fue la supuesta existencia de armas de destrucción en masa. El segundo fue que había que liberar al pueblo iraquí de su opresor. Según Ford, la guerra nunca debió ser y ahora vemos lo que ha traído.

Saddam Hussein fue enterrado en su aldea natal, cerca de la ciudad de Tikrit. Gerald Ford fue sepultado en el pueblo que lo vio nacer en el estado de Michigan. A todos nos interesa la calidad de nuestras vidas. También debe preocuparnos la calidad de nuestras muertes.

 
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