Usted está aquí: miércoles 3 de enero de 2007 Espectáculos Obscenos, muchos de los que se dedican a la música: Chak

Empecé en camiones y no le tengo miedo al trabajo

Obscenos, muchos de los que se dedican a la música: Chak

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen Chak planea un viaje a Europa para difundir su música porque en México no se valoran ritmos como el son porque no están de moda.

Chak (Carlos Hurtado Caravantes), defeño que a los 5 cinco años de edad fue llevado a Tulum, donde creció influido por la cultura maya, ha comenzado a sonar fuerte con su disco Lo que vino, que refleja su formación: en la adolescencia abandonó la educación convencional y viajó a Matanzas, Cuba, donde estudió composición, arreglo pianístico y canto lírico.

Fascinado por el canto popular cubano y sus tambores, de regreso a México comenzó a componer versos y canciones. Por azares diversos, en 2002 se inscribió en una escuela de circo. Una guitarra que le obsequiaron lo devolvió a lo sonoro. Después de escribir unos 30 temas, en conjunto con colegas de Cancún, comenzó a cantar las de su inspiración por las calles y playas de Cancún, Tulum, Puerto Morelos y Playa del Carmen. Viajó al DF, donde en un bar de la colonia Condesa lo conoció el compositor y pianista italiano Ettore Grenci, quien quedó admirado por su trabajo y tiempo después lo llamó para planear Lo que vino, que se concretaría finalmente en enero de 2006, que suena a sureste mexicano y a Caribe.

En entrevista, dijo: "Crecí buscando situaciones que tienen que ver con la imaginación, en la península de Yucatán. De ahí tomé el nombre de Chak, aparte de que era un apodo que me puso la gente de Cancún. Chak es más bien un taller, así quiero que se vea; quiero despersonalizar mi nombre, el concepto.

"Por el tipo de canciones tenemos la posibilidad de hacer diversos ensambles. No manejamos un solo género. Hay ritmos huastecos, reggae, rumba, etcétera, pero toda la música que hago parte de las percusiones, e incluso las letras las hago pensando en un tambor".

Añadió que es difícil ubicar su trabajo en las estaciones de radio porque no hago "cosas de moda; no tengo idea de cómo me voy a acomodar, pero la gente ha reaccionado con cariño. Tengo la experiencia de Internet, con una respuesta positiva. La gente relaciona recuerdos y canciones.

"Empecé trabajando en camiones y no le tengo miedo al trabajo hormiga. En México es muy difícil mantener el camino que te lleva a vivir de tu música. Nosotros no somos apadrinados o primos de aquel. No nos queda otra ruta que la del entre y los madrazos. Es una ruta larga, pero es la que deja poesía para continuar".

Consideró que la mayoría de la gente que se dedica a la música "es totalmente obscena. En primera, yo estoy aprendiendo cómo es el negocio, aunque ya tenía advertencias de que esto iba a ser así. Me interesa, sí, porque uno quiere vivir de esto. En este, mi primer disco, invertí todo mi dinero y mi vida, pero llegas a una estación de radio y te piden 400 mil pesos para bajarte la canción.

"Si eso pasa yo no puedo dejar de hacer música. Ya el video se transmite por canales de televisión e Internet y está funcionando tremendo. Me escriben de Líbano, de Escocia, de Japón, Finlandia, España. Me interesan mucho las afueras porque hay otras maneras de escuchar".

Para comunicarse con él: www.chak.com.mx. y www.homcartists.com.

 
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