Usted está aquí: lunes 18 de diciembre de 2006 Estados En Chiapas, el PIB per cápita lleva más de 20 años en picada

La entidad pone en evidencia el fracaso del modelo neoliberal: estudio de la Unach

En Chiapas, el PIB per cápita lleva más de 20 años en picada

Los huracanes Mitch y Stan agravaron la miseria y la migración en las regiones marginadas

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Ampliar la imagen La falta de apoyos para la producción agropecuaria, la caída de los precios internacionales del café, la apertura comercial y los desastres naturales son sólo algunos de los factores que han agravado la pobreza en Chiapas, de acuerdo con investigadores de la universidad del estado Foto: Marco Peláez

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 16 de diciembre. La tasa media anual de crecimiento del producto interno bruto (PIB) por habitante en el estado fue negativa de 1980 a 2004, ''hasta alcanzar -1.38 por ciento'', en cuatro regiones cuyos habitantes se han convertido en mano de obra explotada en las maquiladoras del norte del país y en Estados Unidos, de acuerdo con un estudio elaborado por economistas y sociólogos catedráticos de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).

''La interesante paradoja es que estos migrantes son las principales víctimas del modelo económico y se han convertido en su máximo soporte. Es fundamentalmente gracias a esas remesas que el desequilibrio de la cuenta corriente queda dentro de límites tolerables'', señalaron los economistas Jorge López Arévalo y Bruno Sovilla, así como el sociólogo Héctor Escobar Rosas, en el estudio denominado Pobreza, desastres naturales y migración en la regiones Istmo-Costa, Sierra y Soconusco de Chiapas, publicado en el número más reciente de la revista Observatorio de la Economía Latinoamericana de la Universidad de Málaga, España.

Chiapas, concluyen es ''una muestra, una evidencia empírica'' del fracaso del neoliberalismo y de la profundización de la polarización social y regional que causa ese modelo económico.

En las regiones Istmo, Costa, Soconusco y Sierra ­afectadas por los huracanes Mitch en 1998 y Stan en 2005­ la agricultura es la principal actividad productiva, pero 73.3 de los habitantes del sector rural que se dedican a esta actividad viven en economía de subsistencia, es decir, sin percibir un salario por su trabajo, aseguraron los especialistas.

El estudio sostiene que los dos desastres naturales citados ocurrieron ''en un contexto económico frágil, consecuencia de una crisis económica más general, que propició y magnificó la furia devastadora de los huracanes''.

Los economistas y el sociólogo explicaron que estas cuatro regiones son las más afectadas por el proceso de globalización y las políticas neoliberales, entre ellas la apertura comercial y la desregulación, que expuso a los caficultores a la competencia internacional en condiciones desventajosas. ''Sólo el aumento del gasto público a partir de 1993 ha detenido la caída del PIB estatal''.

Arévalo, Sovilla y Escobar acotaron que la población de la sierra se ha dedicado históricamente a la producción de café. Los ingresos reales de los productores crecieron y sus condiciones de vida mejoraron gracias al financiamiento público y a que la Organización Internacional del Café (OIC) ayudaba a mantener precios elevados y la rentabilidad de la producción.

Añadieron que a finales de la década de los ochenta la ola liberalizadora empezó a golpear la caficultura: se retiraron los apoyos estatales a los productores y el precio empezó a disminuir drásticamente a partir de 1989, por efecto de la desregulación del mercado.

La caída del precio se agravó por la incorporación de Vietnam, que se ha convertido en el segundo exportador mundial, después de Brasil.

A principios de 1990 los efectos negativos empezaron a ser evidentes para los pequeños productores de café. Los campesinos de la sierra de Chiapas buscaron alternativas de empleo; algunos migraron hacia los centros urbanos para sumarse al comercio informal; otros se fueron al norte del país y formaron las primeras redes migratorias de la entidad, convertida en expulsora de mano de obra.

''El fracaso del modelo económico actual en Chiapas es evidente, pues la tasa de crecimiento media anual del PIB per cápita ha sido negativa entre 1980 y 2004, hasta alcanzar -1.38 por ciento'', sostienen los economistas y el sociólogo en el estudio.

Arévalo, Sovilla y Escobar refieren que en años recientes ''la entidad se ha convertido en expulsora de mano de obra para actividades de baja productividad, dispuesta a trabajar en condiciones de explotación en la zona industrial maquiladora del norte del país y a arriesgar la vida en el cruce de la frontera norte para entregar su fuerza de trabajo en el sector agropecuario, la construcción o los servicios en Estados Unidos''.

El escenario económico, concluyen, no ofrece perspectivas favorables en el corto ni en el mediano plazo, por lo cual una parte creciente de la población económicamente activa de Chiapas buscará en otros lugares del país o en Estados Unidos posibilidades de trabajo.

 
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