Usted está aquí: domingo 17 de diciembre de 2006 Economía Con la fusión de Bancomext y Nafin se ignoraría al Congreso, denuncia sindicato

La medida responde a dictados del FMI, que recomienda una agencia de desarrollo

Con la fusión de Bancomext y Nafin se ignoraría al Congreso, denuncia sindicato

Advierte que el gobierno de Calderón pretende abrir más espacios a la banca comercial

ISRAEL RODRIGUEZ J.

Con la pretendida fusión del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y Nacional Financiera (Nafin), propuesta por el gobierno del presidente Felipe Calderón, se esquivaría al Congreso e ignoraría su punto de acuerdo expresado en agosto de 2004, durante la pasada legislatura, en el que se manifiesta en contra de la integración de ambas instituciones de desarrollo pero con vocaciones diferentes, aseguró Alfredo Castro, secretario general del Sindicato Nacional Unico y Democrático de los Trabajadores de Bancomext (Sinudet).

El representante gremial aseguró que esta medida responde a los lineamientos dictados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su último informe sobre la Evaluación de la Estabilidad Financiera (Country report), dado a conocer en octubre pasado recomienda la creación de una agencia de desarrollo que eventualmente sustituiría a Nafin y Bancomext.

Por otro lado, alertó que el reciente anunció de la creación de un fondo para la promoción del comercio exterior a cargo de la Secretaría de Economía mediante la constitución de un fideicomiso podría prestarse al manejo poco claro de los recursos públicos debido a que aduciendo el secreto fiduciario sería muy difícil auditar el destino de estos recursos.

Lo que se pretende, añadió, es desaparecer la banca de desarrollo para abrirle mayores espacios y nichos de negocios a la banca comercial privada. Recordemos que el actual director general de Nafin y Bancomext proviene de uno de los bancos extranjeros más importantes en México, Bancomer.

Alfredo Castro se manifestó en favor de una amplia discusión del tema por parte de todos los involucrados: sindicatos, Congreso, organizaciones empresariales, académicos, asociaciones de jubilados, analistas y trabajadores, entre otros.

Por su parte, Nafin aclaró que el único mandato que ha recibido Mario Laborín Gómez al frente de Bancomext es hacer más eficiente el apoyo financiero a los exportadores, así como separar la parte de promoción del comercio exterior para darle exclusivamente la visión de apoyo financiero a las empresas.

Sin embargo, el representante de los trabajadores afirmó que con la creación de un fondo para la promoción del comercio exterior se estarían contraviniendo los mandatos que el artículo sexto de la ley orgánica del Bancomext le asigna exclusivamente a esta institución, en materia de promoción y fomento del comercio exterior de México.

"El gobierno lo que pretende es aplicar principios de autoridad a través de medidas de facto para que el Congreso avale hechos consumados".

Añadió que también el doble nombramiento que recibió Mario Laborín al frente de Bancomext y Nafin es ilegal, porque según el artículo 47 de la Ley de Servidores Públicos prohíbe que funcionarios tengan dos nombramientos.

A este respecto, los funcionarios de Nafin consultados señalaron que el doble nombramiento de Laborín Gómez está fundamentado en la Ley de Responsabilidades Hacendarias en la que de acuerdo con los artículos 127, 128 y 129 establecen la figura de compatibilidad, además de que ya cuenta con una autorización de la propia Secretaría de la Función Pública. Adicionalmente, Mario Laborín sólo devenga un salario, que es el de director general de Nafin.

Por separado, Alfredo Castro también cuestiono que el nuevo fideicomiso de promoción a las exportaciones que ahora manejará la Secretaría de Economía con recursos públicos no lo haga el propio Bancomext, después de que en los últimos años esta institución de desarrollo nunca obtuvo recursos fiscales para tal fin y ahora que se asignan son arrebatados por otra secretaría.

Bancomext canalizó en años recientes aproximadamente 78 millones de dólares anuales para la promoción de las exportaciones mexicanas en el extranjero, situación que también contribuyó a la descapitalización del banco, aseveró el representante de más de 500 trabajadores sindicalizados.

Reconoció que actualmente en la plantilla de alrededor de mil trabajadores de planta y de confianza persiste la incertidumbre laboral porque no se sabe si continuarán trabajando o se aplicará un programa de retiro voluntario o de liquidación.

Recordó que a partir de 1989 Bancomext realiza la labor de promoción comercial y la asistencia técnica especializada con recursos propios, lo cual representó un ahorro para el gobierno federal de alrededor de 788 millones de dólares en los pasados 10 años.

Incluidos estos gastos, la institución generó utilidades por 618 millones de pesos en el periodo enero-septiembre de 2006. "La creación de un fideicomiso implicaría destinar una partida presupuestal para cubrir gastos inherentes a esa labor".

Los trabajadores de este banco de desarrollo revelaron que ya iniciaron contactos con diversos legisladores de las fracciones parlamentarias del PRD y del PRI para frenar la pretendida fusión de ambas instituciones, además de que en enero próximo organizarán un foro en el Senado de la República en el que participarán diversos expertos para analizar la viabilidad y conveniencia de la eventual integración de estas instituciones con vocaciones totalmente diferentes.

 
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