Usted está aquí: martes 12 de diciembre de 2006 Opinión Educación superior: el comienzo

José Blanco

Educación superior: el comienzo

El 2 de junio pasado, en el marco de la 37 Asamblea Ordinaria de la ANUIES, el entonces candidato del PAN a la Presidencia, Felipe Calderón, aseguró en Veracruz que "la educación superior y la investigación científica y tecnológica constituirían una prioridad estratégica para su gobierno, a fin de consolidar un México ganador y con visión de largo plazo". Se comprometió, asimismo, a que en caso de ganar las elecciones, su gobierno "realizaría un esfuerzo por lograr incrementar la cobertura en el nivel superior para llegar en el 2012 a 35 por ciento". En congruencia con esta ambiciosa meta el entonces candidato prometió llegar el 1.5 por ciento del PIB destinado a la educación superior en el año 2012. Expuso también el programa de 10 puntos del PAN para la educación superior, suscribible, desde luego, por cualquier enterado que desee acrecer y robustecer este nivel educativo, que ha sido palanca del desarrollo de las naciones que en los últimos 30 años se han incorporado al club de los países desarrollados.

"Quiero que imaginemos y luchemos por un México que frente al mundo es capaz de competir y de ganar; que imaginemos que es posible una verdadera sociedad del conocimiento donde todos tengan acceso a la educación de calidad", fueron sus palabras en el Auditorio Nacional, después de protestar como Presidente de la República ante el Congreso de la Unión.

La primera decisión que toma el Ejecutivo en relación con sus propuestas para la educación superior (ES) es el Presupuesto de Egresos que ha propuesto al Poder Legislativo para 2007, y está pergeñado en sentido ortogonal a la ley y a sus propias propuestas.

La meta central de Programa Nacional de Educación (Pronae) 2001-2006, de incrementar anualmente el financiamiento de la ES hasta alcanzar uno por ciento del PIB en 2006 deriva de la adición al artículo 25 de la Ley General de Educación. Ni los compromisos del Pronae, ni lo dispuesto por la ley, fueron cumplidos durante el mandato de Fox, ni la propuesta para 2007 va en camino de cumplimiento.

Frente a tan malhadada situación, la ANUIES propuso que en los tres primeros años de esta administración dé cumplimiento a la ley un gobierno que ha expresado su firme decisión de hacerla prevalecer en todos los ámbitos de la vida nacional, a fin de instituir de una vez por todas un estado de derecho, y que se alcance el 1.5 prometido por el presidente Calderón, en el año 2012.

La propuesta de presupuesto para la ES para 2007 está fuera de la ley. De aprobarse el presupuesto en los términos enviados por el Ejecutivo, habría un incremento de -7.7 por ciento en términos reales respecto a la cifra estimada para el cierre del ejercicio 2006. Este impacto se agrega al aumento de -5.9 por ciento que hubo en 2006 respecto a 2005.

En el sexenio foxista tampoco fue cumplido lo dispuesto por la Ley de Ciencia y Tecnología: de acuerdo con su artículo 9 bis, la inversión anual nacional destinada a la investigación científica y al desarrollo tecnológico, no podría ser menor tampoco al uno por ciento del PIB.

Dadas las restricciones, aún mayores, de las propuestas para el rubro de ciencia y tecnología (CT) para 2007, tendríamos que, sumadas a las propuestas para ES, la inversión en ambos rubros (ES y CT) pasaría de representar 0.64 por ciento del PIB en 2005, a 0.57 en 2006 y de aprobarse el proyecto de presupuesto para 2007 a 0.51 por ciento del producto. Estamos cada vez más lejos de lo dispuesto por las leyes y más lejos aún de cumplir metas de educación sin las cuales no llegaremos nunca a incluirnos en la sociedad del conocimiento, ni en el desarrollo.

Un aspecto insólito del proyecto de presupuesto son los programas particulares creados por el propio gobierno para asignar algunos recursos extraordinarios para mejorar diversos rubros de la operación de la ES: Promep, Fomes, FIUPEA, Pronabes, cuyo incremento propuesto para 2007 es cero.

Para cumplir la ley, sería necesario alcanzar en 2007 una inversión federal de 0.67 del PIB, equivalente a 65 mil 712 millones de pesos, es decir, 15 mil 885 millones más de lo previsto por el Presupuesto de Egresos de la Federación en el rubro ES.

Es por ello que la ANUIES ha declarado "inadmisible" el proyecto de presupuesto federal. La planeación de la educación superior es, por necesidad, una planeación de largo plazo y representa la planeación del futuro de la sociedad. Un doctorado se alcanza en un plazo de entre 10 y 12 años y para llegar a él han debido ser planeadas una inmensa cantidad de actividades académicas. Anote el diputado Padilla Orozco que requerimos miles de ellos, en decenas de nuevas disciplinas. Anote también que la ES debe ser sometida a un proceso de intensa y amplísima reforma que ha de se planeada a mediano y largo plazos, lo cual requiere certidumbre y recursos crecientes, hoy que la educación superior se vuelve crecientemente intensiva en capital.

¿Qué hace frente a la Comisión de Presupuesto un contador diputado de tan escasas luces que lo ignora todo sobre la ES?

 
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