Usted está aquí: martes 12 de diciembre de 2006 Capital En busca del milagro o para cumplir la manda, el ritual anual a la Basílica

Abarrotan el templo mariano fieles de todo el país, Centro, Sudamérica y EU

En busca del milagro o para cumplir la manda, el ritual anual a la Basílica

Para los peregrinos, un viacrucis llegar al santuario

Los ambulantes, otro calvario

ALEJANDRO CRUZ, ROCIO GONZALEZ, ALMA MUÑOZ

Ampliar la imagen Diversas expresiones de devoción a la Guadalupana manifestaron ayer peregrinos que visitaron el santuario mariano Foto: Víctor Camacho

En autobús, bicicleta, moctocicleta, caminando y de rodillas miles de feligreses, provenientes de diversos estados de la República, principalmente de Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y el estado de México, llegaron hasta la Basílica para festejar y dar gracias a la Virgen de Guadalupe por los favores otorgados durante el último año.

Durante todo el día, en medio de rezos y cánticos, la afluencia de peregrinos fue constante en las diferentes calles que llevan hasta el templo mariano, en cuyo atrio los cansados caminantes colocaron cobijas para tomar una siesta mientras llegaba la hora de entonar las mañanitas.

"Lo único que no me gusta es la falta de respeto a la Basílica, la gente entra con muchos aventones, eso no me agrada, me gustaría que se respetara más, porque es un desorden", dice María Guadalupe García, quien llegó desde Guadalajara, Jalisco, para bailarle a la virgen.

Y es que entre la gran concentración de personas y los puestos de ambulantes, que ayer hicieron su agosto, los empujones no se podían evitar, lo que provocó que los ánimos se encendieran entre algunos de los fieles, que protagonizaban conatos de bronca, pero al grito de "vienen a ver a la Virgen o qué", se calmaban y trataban de continuar su camino, no sin antes dedicarse una mirada de pocos amigos.

Ayer, los peregrinos dieron gracias porque el hijo salió de la cárcel o "ya dejó el vicio", e incluso hasta porque las Chivas ganaron el campeonato de futbol. No falta quienes hacen patente su agradecimiento entrando al recinto en rodillas, como es el caso de Rafael, un joven de 18 años, quien tenía el temor de que su madre, de profesión enfermera, estuviera infectada con el virus del VIH, luego de que accidentalmente se pinchara con una jeringa que momentos antes se había utilizado en un paciente con sida.

Pero también fue la ocasión de pedir un "milagro" a la Virgen, desde la curación de una enfermedad, el regreso al buen camino del esposo o del hijo, hasta la petición de un muchacho, que dirigiéndose de rodillas al templo mariano, oraba por la reconciliación de sus padres y volver a tener una familia unida.

También llegaron fieles de tierras lejanas como Centro y Sudamérica, e inclusive de Estados Unidos, para conmemorar el 475 aniversario de las apariciones de la Virgen del Tepeyac. Los festejos comenzaron desde esta madrugada con las tradicionales mañanitas a la Virgen, donde participaron por lo menos 11 mil feligreses, que llegaron desde el fin de semana al atrio de la Basílica, donde la afluencia en la tarde ayer era 75 mil personas, que constantemente entraban y salían.

Reportes del puesto de coordinación, denominado Base Basílica, operado por las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero, indicaron que durante la llegada de los fieles no se registró ninguna denuncia en torno a hechos delictivos.

Precisó que desde el sábado pasado cuando inició el operativo y hasta noche del lunes se proporcionaron mil 34 atenciones médicas menores, un traslado a hospital debido a una herida en la frente y se prestaron mil 457 servicios de voceo, mediante el cual se logró la localización de 15 personas extraviadas.

Adicionalmente, se suministraron 144 mil litros de agua potable y se retiraron 305 toneladas de basura con la participación de 460 trabajadores de limpia, con el apoyo de 72 camiones recolectores.

El atrio guadalupano fue vigilado por 400 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y en las inmediaciones se cuenta con más de mil 400 uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, entre los que se destacan 350 granaderos, 100 elementos femeninos, denominados cisnes, y 250 elementos de la policía auxiliar.

El puesto de coordinación con sede en la edificio delegacional operará hoy hasta las nueve de la noche cuando concluya el operativo 2006.

En medio de esta celebración, el rector de la Basílica, Diego Monroy, pidió por la unión entre mexicanos, para combatir la desigualdad que prevalece en el país. "Son muy pocos los que tienen la riqueza y el poder, frente a una gran mayoría que carece de lo necesario para vivir dignamente", cuestionó el sacerdote desde el altar mayor del principal templo mariano de Latinoamérica.

En una de las misas más significativas, según las autoridades eclesiásticas, que atrajo a por lo menos 7 millones de personas, lamentó que "el dinero y el poder sean los principales obstáculos para que haya justicia honestidad, respeto y desarrollo integral" en la nación, "que nos haga a todos cada vez más solidarios en el trabajo, así como en la búsqueda y promoción de valores más altos".

Definió que en el mundo actual el país "se distingue, entre muchos, por la enorme diferencia entre los que más y los que menos tienen". Pidió la intercesión de la Virgen para alcanzar la unidad, como ocurrió entre indígenas y españoles, gracias a la evangelización que se produjo "tras sus apariciones a San Juan Diego".

 
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