Usted está aquí: lunes 11 de diciembre de 2006 Mundo En España, exiliados e hijos de la diáspora chilena celebran el deceso

LA MUERTE DE PINOCHET

Los procesos judiciales deben seguir: Isabel Allende

En España, exiliados e hijos de la diáspora chilena celebran el deceso

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Júbilo en el centro de Madrid Foto: Reuters

Madrid, 10 de diciembre. Ciudadanos chilenos, muchos de ellos exiliados o hijos de la diáspora que provocó el régimen represivo impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet, se concentraron esta noche de manera espontánea en Madrid y Barcelona para celebrar con "cava" y vítores el fallecimiento y demandar justicia para las decenas de miles de víctimas de su régimen (1973-1990).

"El asesino ha muerto en la más absoluta impunidad, por eso tenemos un sentimiento agridulce, pues lamentamos que la justicia chilena no haya sido capaz de juzgarlo por tantos crímenes", dijo uno de los manifestantes a La Jornada, visiblemente emocionado.

Una hora después de que se conoció la noticia sobre el deceso de Pinochet, la madrileña Puerta del Sol y la Plaza de Cataluña de Barcelona se llenaron de banderas chilenas, pancartas con las fotografías de algunos de los miles de desaparecidos o exterminados por la dictadura, y carteles en los que se reclamaba "justicia, justicia y justicia". Un clamor que se mezclaba con la lectura de poemas de Pablo Neruda o las entonaciones de las canciones más emblemáticas de Víctor Jara, el cantautor torturado y asesinado por la dictadura chilena.

Víctor Sáez, representante de la plataforma Demócratas Chilenos, se congratuló de que "Pinochet ya no se encuentre en este mundo, pero lamento que sus crímenes hayan quedado impunes, a pesar de los esfuerzos de la justicia internacional por encausarlo, como ocurrió en 1998".

Isabel Allende, hija del ex presidente de Chile Salvador Allende, conoció la noticia mientras realizaba una visita privada en Madrid. Lejos del bullicio de Santiago, la ahora política socialista señaló que a pesar de la muerte de Pinochet, todos los procesos judiciales abiertos "tienen que continuar", hasta alcanzar la justicia y la reparación a las decenas de miles de víctimas del régimen de represión y exterminio impuesto a sangre y fuego por las huestes de Pinochet.

Cuanto tenía 28 años, Isabel Allende vivió quizá los días más difíciles de su vida: el fallecimiento de su padre durante el golpe de Estado contra el modelo socialista y democrático que representaba, y el inicio de un largo exilio de 15 años que le llevó a México. Ahora, con 61 años y una larga trayectoria política a sus espaldas ­que le ha llevado incluso a ser la presidenta del Congreso de los Diputados de Chile­, la hija de Salvador Allende lamentó que el deceso haya llegado antes de que "concluyera ningún juicio en su contra".

"Tienen que continuar los juicios. Con su muerte no se cierra ningún capítulo, ni de la verdad ni de la justicia ni el de la responsabilidad. Eso es doloroso porque nunca se ha emitido una condena, que es lo que todos perseguimos", expresó en una entrevista con la agencia de noticias Efe.

En cuanto a lo que representó Pinochet en la historia de Chile, Allende fue tajante: "No merece bajo ninguna circunstancia ningún tipo de honor de Estado. Es un dictador. Fue la persona que encabezó la peor dictadura en la historia de Chile". Asimismo, añadió que en estos momentos "la muerte de Pinochet no representará grandes cambios en la vida cotidiana de Chile, porque hace tiempo que era una figura bastante irrelevante. Aunque hay que recordar a las miles de víctimas de la dictadura y el dolor tan grande que causó a tantos miles de chilenos que sufrieron las peores violaciones a los derechos humanos que se hayan conocido en la historia del país".

A su vez, Amnistía Internacional (AI) aseveró que el deceso, sin que se le haya aplicado la ley, supone una "llamada de atención a los gobiernos para crear una justicia rápida en lo que se refiere a crímenes de derechos humanos, algo que el mismo Pinochet ha escapado".

AI instó a las autoridades judiciales y públicas chilenas a que prosigan con las investigaciones y procesos de todos los involucrados en la represión y el exterminio de la dictadura.

A pesar de la falta de una condena expresa contra Pinochet por sus numerosos crímenes, Oscar Peralta, en la Puerta del Sol, afirmó enfático que "este es un gran día para la democracia", al tiempo que gritaba: "Pinochet, al cajón por fascista y por ladrón".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.