Buscan evitar que el próximo líder sea candidato a la Presidencia de la República

Acuerdan priístas que la asamblea de consejeros elija a la nueva dirigencia

CIRO PEREZ SILVA

Los priístas acordaron ayer que la asamblea de consejeros políticos elija a la nueva dirigencia nacional del partido, tras admitir que una consulta a la base no tiene cabida porque no existen las condiciones políticas ni económicas para llevarla a cabo.

Además de ese acuerdo, los priístas buscan imponer dos candados al próximo dirigente del partido. El primero para que el presidente del tricolor no pueda ser candidato a la jefatura del Ejecutivo, y el segundo para que no prorrogue su permanencia en el cargo más allá de los cuatro años que establecen sus normas.

Con tono rebuscado, el PRI explicó a los integrantes del Consejo Político Nacional (CPN), reunidos en asamblea extraordinaria, que con dicho procedimiento "se dimensionan cualitativamente los órganos deliberativos y cada uno de sus integrantes será corresponsable de las decisiones que se tomen en el seno de los consejos políticos estatales y en el CPN".

De acuerdo con la propuesta, se garantiza además que todo militante pueda interponer recursos de inconformidad, a efecto de evitar "que se judicialice la vida partidista".

Esa "fraternidad" que ayer mostraron los priístas fue puesta a prueba de inmediato, pues Enrique Jackson, quien junto con Javier Oliva, Alejandro Gárate y Beatriz Paredes busca la presidencia del partido, rechazó cualquier intento por establecer una "candidatura de unidad", fórmula que utiliza el PRI para imponer, mediante decisión cupular, a un aspirante, y que se mencionó como posible salida por las aspiraciones del ex senador y de Paredes Rangel.

Por su parte, la ex gobernadora de Tlaxcala Beatriz Paredes señaló que debido a que ya ha sido secretaria general, estatutariamente está impedida para ocupar ese cargo nuevamente, por lo que no hay posibilidad alguna de que vaya en fórmula con Jackson, mientras éste adelantó que va a hacer equipo "con una compañera de fórmula que esté vinculada al partido, sea joven, de las nuevas generaciones, representativa y demuestre que estamos abriendo el partido a las nuevas generaciones (...) Una compañera, además, muy atractiva".

Beatriz Paredes dijo, sin embargo, que pugnará por la unidad, aunque Jackson aseguró que no iría en fórmula con ella. "Pues seguramente lo dice en este momento, pero creo que nada está escrito. Prefiero que en función del análisis que hagan de las cosas puedan hacer definiciones", respondió la tlaxcalteca.

­¿Qué debe ocurrir para evitar rupturas? ­se le preguntó.

­Creo que no va a haber. Me parece que si hay un manejo serio y responsable del discurso, si el propósito fundamental es fortalecer el partido, este proceso debe enriquecer al PRI y no debilitarlo.

­¿Es la candidata de los gobernadores?

­Soy, fundamentalmente, candidata de las bases del partido. He tenido trabajo de base desde hace muchos años, y tenemos relación con muchos correligionarios, dirigentes de organizaciones sociales, de comités directivos estatales y, desde luego, gobernadores. Pero no creo que esto sea un recuento de mandatarios. Es indudable que las autoridades políticas de los estados son muy relevantes, pero aspiro a contar con la simpatía de todos.

­¿La descalifica Jackson al decir que quiere una fórmula ganadora?

­No. Estoy segura de que si Jackson es mi secretario general seremos una fórmula triunfadora.

Mientras tanto, el dirigente nacional del tricolor, Mariano Palacios, aseguró al término de la asamblea que el PRI dio muestra "de que es un partido político preocupado, solidario, unido y cohesionado, donde llegamos a tomar una de las decisiones más importantes, que es la definición del método".

Comentó que queda en manos de la Comisión de Procesos Internos elaborar la convocatoria respectiva, ya que disponen de 30 días para emitirla. Luego se darán 10 días para el registro de fórmulas de aspirantes, uno más para dictamen, dos o tres para el desahogo de posibles medios de impugnación y el proselitismo que debe llevar al PRI a la elección, alrededor del último sábado del mes de febrero, y resueltas en los días subsecuentes las posibles impugnaciones, el 4 de marzo rendiría protesta la nueva dirigencia nacional.