Usted está aquí: jueves 7 de diciembre de 2006 Sociedad y Justicia Vigente, el problema de los derechos humanos en México, dice la UNESCO

La preservación cultural, olvidada en la carta de garantías básicas, asegura

Vigente, el problema de los derechos humanos en México, dice la UNESCO

Reconoce a la Fundación Renacimiento su trabajo con niños en situación de calle

KARINA AVILES

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en México expresó que el problema de los derechos humanos en el país es vigente, y los derechos culturales son de los más olvidados de la carta de estas garantías, por lo que reconoció a la Fundación Renacimiento, organización que trabaja con los niños en situación de calle, el trabajo realizado con estos menores para preservar la cultura y la identidad.

Desde hace una década, dicha organización no gubernamental promueve la realización de ofrendas del Día de Muertos por menores en esta situación de vulnerabilidad.

Ayer se llevó a cabo la ceremonia de entrega de premios a los niños y jóvenes que en distintos puntos de la ciudad de México levantaron las ofrendas a sus muertos, cuyos testimonios fueron recogidos en un video, y relataron que para ellos la muerte es cercanía.

Jennifer confesó que para "ella realmente sería un descanso de tanto andar sufriendo como chava de la calle" . Y Yocelín narró que la muerte "es una señora que siempre va a estar acompañándome".

Durante la ceremonia, donde se encontraron niños y jóvenes de hogares, otros que viven en el asfalto y unos más atendidos por diversas instituciones, el representante de la UNESCO en México, Luis Tiburcio, expresó que los derechos culturales son esenciales para la vida y para preservar la identidad.

También fueron premiados las mejores fotografías de los niños y jóvenes. En ellas dejaron estampada su experiencia al quedar impreso el desprecio y la irresponsabilidad de los diferentes actores que, como el Estado, no han hecho nada porque estos mexicanos cuenten con los derechos mínimos. Una niña arrojada en la calle, un payasito con una sonrisa desoladora, un pequeño con su mona de activo inhalando, fueron algunas de las expresiones captadas en las fotos.

Amérigo Incalcaterra, representante de la oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, observó que esta responsabilidad ­como la de encargarse de los niños de la calle­ que asumen particulares, debería ser cumplida por el Estado.

Lamentablemente, dijo, aquí en México como en otros países, no se llegan a cumplir cabalmente las obligaciones en materia de respeto y garantía de los derechos humanos.

El director de la Fundación Renacimiento, José Vallejo, manifestó que estos menores buscan con desesperación que alguien los voltee a ver y también buscan el respaldo del Estado, pero éste únicamente interviene cuando ellos tienen un conflicto con la ley.

 
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