Usted está aquí: lunes 4 de diciembre de 2006 Política Luego de 7 meses, investigan arma que quitó la vida a menor en Atenco

El sospechoso es un policía del estado de México

Luego de 7 meses, investigan arma que quitó la vida a menor en Atenco

ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL

Toluca, Mex., 3 de diciembre. A siete meses del asesinato de Javier Cortés Santiago, de 14 años, durante un enfrentamiento entre la policía del estado de México y pobladores de San Salvador Atenco, la Procuraduría de Justicia mexiquense iniciará los exámenes periciales correspondientes para determinar de qué arma fue disparado el proyectil que le quitó la vida.

El procurador de Justicia estatal, Abel Villicaña, informó que ha solicitado a la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) el arma que portaba uno de los elementos que fue sorprendido con una pistola en el operativo realizado en Atenco el 3 y 4 de mayo pasados.

La dirección de servicios periciales de la dependencia pretende establecer si la bala que se le incrustó en el pulmón a Cortés Santiago y que lo privó de la vida, fue disparada por la pistola del elemento que desobedeció la orden de ir desarmado al operativo.

De manera simultanea, será citado a declarar el efectivo de la ASE que acudió armado y, que por cierto, fue identificado gracias a una fotografía publicada en medios de comunicación.

"La prueba que haremos es cotejar si el rayado de la pistola corresponde al rayado que presenta la bala. Es el mismo procedimiento que se hace con una huella digital", explicó el funcionario.

Hasta el momento, la procuraduría estatal no ha podido establecer la identidad del responsable, ya que a decir de Abel Villicaña "no tenemos pistas de quién lo haya matado".

De acuerdo con la necroscopia practicada al cadáver de Cortés Santiago, la bala calibre 38 que asesinó al menor, fue accionada a una distancia menor de 70 centímetros, por lo que se presume que se trató de un asesinato intencional.

La dependencia también se encuentra en la búsqueda de un testigo de los hechos, que por miedo se ha negado a colaborar con la autoridad.

Al igual que el asesinato de Cortés Santiago, el homicidio de Alexis Benhumea Hernández, quien también falleció en la incursión policiaca a Atenco, se encuentra impune.

Benhumea falleció debido al impacto de un proyectil de gas lacrimógeno, pero su homicidio tampoco ha sido aclarado por las autoridades del estado de México, que reconocen no tener pistas de quién pudo haber ultimado a este joven que acudió a Atenco en compañía de su padre para solidarizarse con el movimiento.

"Hemos solicitado la colaboración de las autoridades del Distrito Federal para conocer la necroscopia que se le practicó al cadáver; el expediente clínico de Alexis de cuando fue internado en el hospital Zaragoza, tras recibir el impacto, y hasta el momento no hemos podido establecer que en realidad murió a consecuencia de un proyectil de gas lacrimógeno. No tenemos evidencia de ello, sólo sabemos que murió por el impacto en objeto contundente, que bien pudo ser un palo o un tubo", dijo.

El procurador manifestó que si se hubiera tratado de un proyectil de gas lacrimógeno, éste hubiera provocado que el perímetro donde recibió el impacto estuviera quemado, por lo caliente del proyectil, pero "ni la necroscopia ni el expediente clínico nos dan cuenta de una lesión de ese tipo".

Desafortunadamente, aseguró, la familia de Alexis se ha negado a colaborar; "su papá que fue testigo de los hechos se resiste a declarar ante el Ministerio Público, por eso lo exhortamos a que venga y nos platique lo que sucedió para dar con los responsables del asesinato de su hijo, de otra manera será complicado dar con el o los culpables y castigarlos", añadió.

 
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