Usted está aquí: sábado 2 de diciembre de 2006 Política Descansa Fox en el rancho San Cristóbal

Cambio de gobierno

Abandonan agentes del EMP la finca; por ahora no contratarán seguridad privada

Descansa Fox en el rancho San Cristóbal

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ

Rancho San Cristobal, Gto., 1º de diciembre. El ex presidente de México Vicente Fox Quesada regresó a su casa en un helicóptero Grumman de la Fuerza Aérea Mexicana, que descendió en las inmediaciones de su finca en esta comunidad de San Francisco del Rincón. Minutos después el aparato regresó a la ciudad de México, de donde había salido al mediodía.

Esperaban a Fox sus hermanos José, Cristóbal, Javier, Mercedes, Marta y Cecilia, entre otros familiares. En la camioneta de Cecilia se observaron globos y regalos que después adornaron el recibidor de la vivienda de Fox, donde le esperaba una reunión familiar que no se pudo realizar porque éste pidió que lo dejaran descansar.

La seguridad del Estado Mayor Presidencial (EMP) que se asignó a los familiares del ex presidente fue retirada y sus hermanos dijeron que no prevén, por el momento, contratar seguridad privada para su custodia.

Desde la madrugada, cientos de efectivos del EMP que custodiaban las propiedades de Vicente Fox en San Cristóbal desocuparon la vivienda y comenzaron a salir en un convoy con sus pertenencias personales; en el solar fueron depositados camastros, gabinetes, cobijas y otros enseres que durante seis años utilizaron los guardias.

También desaparecieron la cerca de la puerta principal, las vallas metálicas y un puesto de vigilancia a la entrada del poblado. En lugar de eso, dos patrullas hacían sus rondines, como en cualquier otro poblado del municipio.

Una solitaria Mercedes Angel Pacheco, aquella que golpeó a los diputados del PRD que pretendían realizar un plantón, la que corría a los manifestantes con la fuerza del EMP, colocó en el atrio de la iglesia una manta donde se leía: "Vicente Fox, bienvenido a casa. San Cristóbal te recibe con los brazos abiertos".

Para darle un tinte oficial a su recibimiento, la mujer, que forma parte del comité de salud de la ranchería, reprodujo en la tela las insignias de la Secretaría de Salud del estado.

Pero el comentario de los lugareños no fue sobre el regreso de Fox, sino acerca de la boda de María y Antonio, que se realizó en la parroquia de Nuestra Señora de la Luz. Mientras el párroco bendecía al nuevo matrimonio, los guardias que custodiaron la finca materna del ex mandatario, aunque nadie viviera en ella, se despedían de los empleados de la ex hacienda donde creció el hijo pródigo de San Cristóbal.

Las camionetas de quienes llegaron a la recepción de Fox Quesada poco a poco se retiraron. José Fox fue el único que se detuvo a conversar con los reporteros, a quienes agradeció "el trabajo que realizaron para informar, desde aquí, asuntos que fueron trascendentes para el país".

La reunión familiar duró apenas 45 minutos. José dijo que su hermano llegó "muy emocionado, muy contento; dijo que ya estaba en casa y que iba a descansar y a estar tranquilo". A la que no se le vio por ningún lado fue a Marta Sahagún, esposa del ex presidente.

Contemplado para la noche de este viernes, el festejo fue aplazado porque, dijo José Fox, "queremos dejarlo descansar, que repose un poquito por todo el trabajo que tuvo; ya el domingo le vamos a organizar su bienvenida", que se prevé será una verbena con música de tambora y mariachi.

Se recordó el 1º de diciembre de 2000, cuando por la noche se colocó un viejo televisor en la única tienda de abarrotes que había en la calle donde está el casco viejo de la hacienda San Cristóbal.

 
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