Usted está aquí: sábado 2 de diciembre de 2006 Cultura Alison Balsom: las personas empiezan a tomar más en serio a la trompeta

La notable intérprete británica ofreció un concierto en la ciudad de México

Alison Balsom: las personas empiezan a tomar más en serio a la trompeta

Reconoce como mentores a John Wallace, Hakan Hardenberger y Maurice André, dice a La Jornada

Celebra que muchos jóvenes en el mundo elijan ese instrumento tan exigente

JUAN ARTURO BRENNAN

Ampliar la imagen Alison Balsom, trompetista británica, que hace unos días ofreció sólo un concierto en la ciudad de México Foto: Cortesía EMI

La prestigiada revista musical inglesa Gramophone, en su número de agosto de 2006, dedicó su artículo de portada a una serie de jóvenes músicos de diversas latitudes, a los que calificó como las superestrellas musicales del mañana.

En realidad, algunos de los intérpretes ahí mencionados ya lo son en este momento, y entre ellos destaca la excelente trompetista británica Alison Balsom.

Resultó, pues, una feliz coincidencia, que hace unos días se anunciara su visita a México, para ofrecer un único concierto con la Orquesta del Nuevo Mundo, que dirige Johannes Bruno Ullrich.

Si bien el ámbito acústico de un salón de fiestas de un restaurante en Polanco no le hizo la justicia debida, y si bien las circunstancias específicamente musicales que la rodearon no fueron las ideales ni mucho menos, la trompetista demostró que, en efecto, es ya una superestrella de su instrumento. Acompañó con solidez, potencia y mucha intuición estilística algunas arias de Scarlatti y Händel cantadas por la soprano Lucía Salas, y como plato principal, hizo una estupenda interpretación del Concierto para trompeta de Haydn, obra seminal del repertorio.

Ataques precisos y seguros, un legato de gran control y expresividad, articulaciones dobles, triples y hasta cuádruples de gran limpieza, y un sonido de amplia gama dinámica fueron las características perceptibles en la actuación de Balsom.

Premio Feeling Musique

Después de su concierto, la trompetista británica Alison Balsom habló para La Jornada.

­Se dice que los grandes músicos suelen incorporar a su propio estilo algunas de las cualidades de sus maestros. En su caso, ¿diría que hay algo del estilo de sus principales mentores, John Wallace y Hakan Hardenberger, en el suyo?

­Quisiera creer que he tomado algunos elementos de su forma de tocar, porque admiro mucho a estos dos grandes músicos. Hakan tiene una sorprendente habilidad para construir sus frases musicales, trazar líneas y darle sentido a la música. Y John es un intelectual, tiene grandes ideas sobre cómo dar vida a cada pieza. Admiro mucho estas dos cosas. Y de Maurice André, admiro su hermoso sonido, su maravillosa manera de comunicar la trompeta al público. Estas son las cosas que he tratado de asimilar de ellos tres.

­Usted ganó un premio especial en el reciente Concurso Internacional de Trompeta Maurice André.

­Sí, fue el Premio Feeling Musique, otorgado a la mejor calidad del sonido. Ganarlo es especialmente significativo porque es un elemento muy importante en la percepción que los demás tienen de mi manera de tocar, así que me dio mucho gusto. Fue una gran experiencia participar en el concurso.

­Se dice que una de las principales dificultades para los trompetistas es la necesidad continua de cambiar de un instrumento a otro: trompeta en si bemol, flugelhorn, trompeta piccolo, con los consecuentes problemas de afinación, embocadura, presión de aire, etcétera. ¿Cuál es su percepción al respecto?

­En efecto, es muy difícil. En este sentido, la trompeta es un instrumento muy exigente, al grado de que cosas aparentemente sencillas como el orden de obras en un programa llegan a afectar físicamente. Yo trato de que esto no sea una prioridad en mi mente.

''Creo que es un reto mayor ajustarse al estilo de la música de diferentes periodos y hacerlo de una manera convincente. Eso es lo que trato de mantener en mente, y para los obstáculos físicos, no hay más que prepararse a conciencia y esperar lo mejor.''

Mucho camino por transitar

­En sus discos, usted ha grabado tanto piezas del repertorio tradicional como obras modernas de compositores, entre ellos Tomasi, Messiaen y Eben. ¿Cuán profunda ha sido su exploración del repertorio moderno y contemporáneo de la trompeta?

­Tengo todavía mucho camino por recorrer, porque en el siglo XX se escribió mucho para la trompeta, y hay mucha música excelente que yo querría aprender. Acabo de hacer el estreno de un concierto para trompeta del joven y talentoso compositor inglés Joby Talbot, y fue una gran experiencia trabajar con él esta pieza desde su concepción.

­Hay una sólida tradición de trompetistas ingleses, entre los que se cuentan Philip Jones, John Wilbraham, Elgar Howarth, Michael Laird, Crispian Steele-Perkins. En su propia generación, ¿hay otros trompetistas de su calibre para continuar este linaje musical?

­Hay numerosos grandes trompetistas en mi generación. Por ejemplo, uno de mis jóvenes alumnos en la Escuela Guildhall, de primer año, está en este momento en el Concurso Maurice André y me acabo de enterar de que pasó a la siguiente ronda. Es un espléndido trompetista.

''También está David Guerrier, en Francia, y creo que hay muchos trompetistas jóvenes surgiendo en el mundo, no sólo en Inglaterra, porque el nivel ha subido consistentemente y la gente está comenzando a tomar la trompeta mucho más en serio como un vehículo musical importante.''

­Y entre los grandes maestros actuales, ¿a quiénes considera como ejemplos a seguir?

­Wynton Marsalis es alguien a quien admiro mucho, es un músico maravilloso. No lo conozco personalmente, pero espero hacerlo pronto. Es increíble cómo hace hablar y cantar a la trompeta cuando toca jazz. Entre los anteriores, Dizzy Gillespie ejerció una gran influencia en mí. También admiro mucho a Reinhold Friedrich y a otros intérpretes de la trompeta natural, a quienes he estado escuchando mucho.

Giras por Finlandia, EU y Japón

­¿Usted misma se ha involucrado en el mundo de la trompeta natural?

­Sí, lo he hecho y lo adoro. Espero tener más tiempo para tocar la trompeta natural el año próximo y en el futuro. Tuve un maestro especial en trompeta natural en la Escuela Guildhall, Steven Keavey, quien es muy conocido en el medio, y más tarde realicé algunos conciertos en dúo con Crispian Steele-Perkins, de quien aprendí mucho.

­¿Cuáles son sus proyectos inmediatos más importantes?

­Voy a tocar este nuevo concierto en Finlandia, y espero estar grabando mi siguiente disco en la primavera. El repertorio es todavía un secreto, y espero que el material salga durante 2007.

''Asimismo, tengo programadas giras a Estados Unidos y Japón. Quiero comenzar un cuarteto con trompeta, violín, violoncello y clavecín, con el clavecinista tocando también el piano, de manera que podamos hacer un repertorio de amplio espectro. Por ello, estoy dedicando mucho tiempo a encontrar repertorio para esta dotación tan especial. Supongo que necesitaremos hacer muchos arreglos para nuestro cuarteto.''

Así pues, mientras llega la oportunidad de que Alison Balsom vuelva a México para tocar rodeada de mejores condiciones, es posible conocer su enorme talento mediante los tres discos compactos que ha grabado para el sello EMI, en el tercero de los cuales hay una muy sorprendente interpretación del Capricho No. 24 de Paganini. Por cierto, Alison tiene 27 años de edad.

 
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