Usted está aquí: jueves 30 de noviembre de 2006 Estados Choferes de taxis agreden a colegas por control de rutas en la Texcoco-Lechería

La diputada local suplente del PRI Araceli Gutiérrez encabezó la golpiza

Choferes de taxis agreden a colegas por control de rutas en la Texcoco-Lechería

Heridos al menos ocho choferes por impactos de piedras y tubos; seis autos, destrozados

JAVIER SALINAS CESAREO CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Uno de los seis taxis destruidos durante el enfrentamiento de ayer Foto: Javier Salinas Cesáreo

Acolman, Mex., 29 de noviembre. Al menos seis taxis destrozados ­cinco de ellos quemados y uno volcado­ y ocho personas lesionadas fue el saldo de un enfrentamiento entre alrededor de 400 choferes de las agrupaciones de taxistas Organizaciones Independientes y Transportes Unidos Mexiquenses AC (Tumac) contra sus homólogos de Transportes Anáhuac.

Los grupos se disputan el control de las bases y los derroteros de las rutas que van de la carretera federal Texcoco-Lechería, en el municipio de Acolman, a los fraccionamientos Villas de Terranova y Real del Valle, de reciente creación, sin que las autoridades de transporte del estado de México intervengan para resolver un conflicto que podría escalar.

Durante la mañana de este miércoles, al menos 300 choferes de Organizaciones Independientes ­encabezados por la ex regidora priísta de Ecatepec y actual diputada local suplente Araceli Gutiérrez­ y de Tumac, armados con palos, tubos y piedras, se apostaron sobre dicha carretera federal.

Minutos después los choferes arremetieron contra sus homólogos de Transportes Anáhuac, con el propósito de apoderarse de las bases y rutas que corren hacia las nuevas unidades habitacionales.

En la riña, cinco unidades fueron quemadas justo en la entrada de los fraccionamientos, entre ellas un Tsuru con número económico 19 y con placas de circulación 996TFW, mientras que un Chevy rojo, matricula 129MXK, quedó volcado y destrozado a un costado de la vialidad.

Al menos ocho choferes resultaron heridos por impactos de piedras y tubos. Tras la trifulca, unos 200 granaderos de la Agencia Estatal de Seguridad acordonaron la zona para evitar otro enfrentamiento entre los grupos de taxistas. No hubo detenidos, según se informó esta noche.

Ningún funcionario estatal del ramo de transporte del estado de México acudió al lugar de los incidentes. Solamente el representante de Gobernación Regional, Manuel Castañeda, llegó para tratar de dialogar con los choferes, pero al parecer no se llegó a acuerdo alguno.

 
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