Usted está aquí: jueves 30 de noviembre de 2006 Cultura Margo Glantz subrayó su obsesión por ''lo femenino'' a partir de la Malinche

Presentaron el primer tomo de sus obras reunidas, en la FIL de Guadalajara

Margo Glantz subrayó su obsesión por ''lo femenino'' a partir de la Malinche

JUAN CARLOS G. PARTIDA CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 29 de noviembre. Margo Glantz (DF, 1930) se dio tiempo para ser feliz esta noche, a pesar de haber ''salido tan voluminosa" en la presentación del tomo I de sus obras reunidas y seleccionadas por ella misma, una colección que incluirá otras dos entregas con las que el Fondo de Cultura Económica (FCE) pretende abarcar las mejores letras de la escritora, profesora y periodista que se reunió con sus amigos y lectores en el contexto de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

Y más que por el placer de la publicación del primer tomo de sus obras, o por escuchar el cuento La extraña desaparición de una pashmina naranja que le dedicó el novelista Mario Bellatín ­quien junto a Dulce María Zúñiga, directora de la cátedra Cortázar y el editor Joaquín Díez-Canedo, la acompañaron en la mesa de presentación­, la felicidad le ganó a la colaboradora de La Jornada cuando una mujer del público le agradeció por haberle dado los fundamentos para bajar más de 25 ki-los luego de leer uno de sus primeros libros, Las mil y un calorías, novela dietética.

''Voy a cambiar de profesión", dijo la escritora, con la frescura de sus 76 años y la velocidad característica de sus frases a botepronto, que provocaron la risa de los presentes.

Ensayo y narrativa son lo mismo

Margo Glantz contó que este primer tomo fue una compilación que resume cerca de 20 años de trabajo, en clase o de escritura, de los que rescata una textualidad que aunque la primera vez que lo releyó le pareció interesante, tras la serie de correcciones terminó por darle náusea.

''Dentro del periodo larguísimo que me llevó construir este libro, yo perseguía ciertas obsesiones; desde el inicio hasta el final hay una especie de hilo conductor, obsesiones que no son repetitivas sino que al irlas trabajando me doy cuenta que he ido afinando y completando una serie de cosas que me importan muchísimo, uno de los elementos definitivos de mi textualidad", dijo.

También encontró en su obra que el ensayo y la narrativa son lo mismo, que tienen vasos comunicantes, por lo cual la ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2003 dijo que precisamente su admiración por la Décima Musa le sirvió para escribir artículos que luego transformó en narraciones.

''Una obsesión también muy importante con lo femenino se percibe muy claramente en el libro mediante la Malinche, mujer que hizo posible la conquista de México, que no era sólo la lengua de Cortés, sino la embajadora; en un periodo largo en que se hizo la conquista ella acabó conquistando el lugar de Cortés, porque al terminar la conquista ya no se llamaba Cortés, sino el capitán Malinche; ella tuvo la palabra a pesar que su palabra no aparece en las crónicas; luego seguí con las monjas del siglo XVII", añadió.

En preparación, el segundo tomo

El segundo tomo de sus obras reunidas, en el cual ya trabaja, incluirá otra buena cantidad de textos, aunque no las novelas que Anagrama tiene en estos momentos en circulación, mientras para el tercer libro incluirá artículos y otros textos que todavía no ha publicado, el cual además será una especie de recorrido por los anales de la literatura en el país.

Perdida en la cuevas de Allanta, India

En su turno, Bellatín efectivamente dio lectura a un cuento de dos cuartillas, en el cual el escritor narró cuando en compañía de Margo Glantz acudieron a las cuevas de Allanta, en India, donde la mujer se perdió en una de las montañas por tres días en los que nadie ­ni ella misma­ supo lo que sucedió.

''Recorrimos las maravillosas cuevas una a una, entramos a los espacios destinados al rito, a las celdas, y apreciamos los budas esculpidos sobre la piedra. Ella no estaba. Las horas pasaban y la oscuridad amenazaba con dejarnos aislados en aquellas lejanas cuevas.

''Se nos ocurrió que posiblemente estuviera ya al pie de la escalera esperando por nosotros, así es que emprendimos la bajada. Nadie supo decirnos nada acerca de Margo", narró Bellatín en uno de los pasajes del cuento que mantuvo expectante a la escritora, sentada a su izquierda.

Y para acentuar su felicidad, poco antes de salir, Glantz informó que de ese primer tomo: ''Se vendió uno ya, eh".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.