Usted está aquí: lunes 27 de noviembre de 2006 Cultura Despliega Alberto Castro Leñero sus Elementos en el Metro Tasqueña

El mural está compuesto por cuatro partes: Fuego, Aliento, Azul y Horizontal

Despliega Alberto Castro Leñero sus Elementos en el Metro Tasqueña

MERRY MACMASTERS

La estación Tasqueña, de la línea 2 del Metro, era un punto obligado de traslado cuando Alberto Castro Leñero (DF, 1951) estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, ubicada en Xochimilco. A diario tuvo oportunidad de "visualizar" obras artísticas en su espacio.

Después de muchos años, el proyecto ­en un inicio colectivo­ de intervenir en la estación se volvió realidad. Al cabo de cinco semanas de intenso trabajo, y con un costo de un millón 300 mil pesos, la mañana de ayer la tetralogía muralística en mosaico Elementos, integrada por Fuego, Aliento, Azul y Horizontal, fue inaugurada por Alejandro Encinas, jefe de Gobierno del Distrito Federal, acompañado de Raquel Sosa, secretaria de Cultura, y Florencia Serranía Soto, titular del Sistema de Transporte Colectivo Metro, entre otros funcionarios.

Encinas Rodríguez expresó su beneplácito no sólo por abrir espacios a los creadores de la ciudad, sino también permitir a la ciudadanía acceder a expresiones plásticas que recuperan el espacio público más importante de la urbe: el Metro.

Los murales, de más de 11 metros de largo y casi tres metros de altura, fueron colocados en estructuras especiales en el área de mezzanines de los accesos norte y sur de la estación Tasqueña. Raquel Sosa mencionó que el trabajo fue presenciado por los usuarios del sistema "primero con indiferencia, después con sorpresa y al final con gran alegría al ver cómo fue creciendo".

Castro Leñero explicó que Elementos es una propuesta urbana, que trata de cuatro murales hexagonales, alargados horizontalmente. Cada mural tiene una relación temática con los cuatro elementos: tierra, agua, viento y fuego.

En vez de ilustrar dichos temas, el conjunto pretende formar un entorno que envuelva al usuario/espectador y proponer un sistema de objetos que tengan relación entre sí, pero que contengan una carga de ambigüedades que permita a los transeúntes elaborar significados personales a partir de la forma, el color y el volumen.

Respecto al formato, Castro Leñero explicó que es el mismo que ha trabajado en pintura: "Es intuitiva, es como una especie de estructura figurativa, como una forma femenina acostada. También tiene que ver con la forma en que el ser humano ve. Para mí era una forma paisajística. Puede tener muchas implicaciones, es muy ambigua también".

El artista empleó mosaico ­proviene de Dolores Hidalgo, Guanajuato, y Puebla­, por ser un material resistente, cromáticamente rico y muy noble para espacios urbanos. Mientras Azul, Fuego y Horizontal tienden a ser abstractos, para Aliento Castro Leñero sacó fotos de los usuarios para capturar sus actitudes.

Su intención fue "decorar el espacio y entablar un diálogo con el mar de personas que atraviesa rauda los torniquetes, percute los escalones de concreto y granito, se forma en línea y camina con prisa para sobrevivir en esta ciudad monstruosa y llena de vida".

 
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