Usted está aquí: miércoles 22 de noviembre de 2006 Política Modernizar el sector energético y creación de empleos, prioridades

Carstens dice que buscará el "mejor presupuesto" para la nueva etapa del país

Modernizar el sector energético y creación de empleos, prioridades

Se reservará para la nación la propiedad de los recursos, sostiene Georgina Kessel

Emprender la reforma laboral y un millón de puestos de trabajo, plantea Javier Lozano

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Desde ahora, los integrantes del futuro gabinete económico perfilaron sus prioridades: el impulso de una "profunda modernización" del sector energético, la promoción de una reforma laboral y la búsqueda del "mejor presupuesto" para iniciar lo que Agustín Carstens definió como nueva etapa en México.

A nueve días del inicio del gobierno de Felipe Calderón, Georgina Kessel, futura secretaria de Energía y la sorpresa en el primer paquete de nombramientos, señaló que buscará emprender dicha modernización, pero aclaró que se hará reservando a la propiedad de la nación el petróleo y otros recursos naturales estratégicos.

En la sencilla y breve ceremonia que se realizó en las oficinas del presidente electo, todos, salvo el ratificado secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, que se encontraba de viaje por Japón, ofrecieron breves mensaje donde perfilaron su agenda de trabajo, siempre haciendo referencia a alguna promesa hecha por Calderón.

De los seis nombramientos que hizo el michoacano, el que mayor atención suscitó fue el de Kessel, poco conocida en el ámbito económico y quien no aparecía públicamente en la baraja de opciones del panista. Quizá por ello era la más sonriente.

En sus afanes modernizadores del ramo energético, dijo que buscará fortalecer los organismos públicos con la finalidad de otorgarles autonomía de gestión, fortaleza financiera y capacidad operativa.

Así, prometió un sector "energético moderno, eficiente", que sirva de base para el crecimiento económico.

Conciliación y un millón de empleos

El ex priísta Javier Lozano, futuro titular de Trabajo y Previsión Social, anunció que emprenderá una reforma laboral con el Congreso y con todos los partidos políticos, buscando "armonizar" la modernización y la flexibilidad de las relaciones laborales, pero garantizando pleno respeto de los derechos de los trabajadores y la seguridad jurídica del inversionista y del empleador.

Pronunció el discurso más largo y, parafraseando a Calderón, remarcó que "no hay peor condición laboral que la falta de empleo".

Ratificó la meta de crear un millón de empleos anuales y de "hacer las cosas bien" para que los mexicanos no tengan que emigrar por falta de oportunidades de trabajo en su país. Todo ello, dijo, para cambiar la lógica y, "en lugar de que la mano de obra se vaya hacia donde está el capital, sea el capital el que venga adonde está la mano de obra".

Ofreció que velará por el cumplimiento de los artículos 5 y 123 de la Constitución, de la Ley Federal del Trabajo y que desempeñará un "papel conciliador", privilegiando la negociación y los acuerdos, pero también haciendo que los "factores de producción se armonicen entre ellos".

Agustín Carstens, próximo secretario de Hacienda y Crédito Público, remarcó que integrará un presupuesto de egresos de la Federación como instrumento esencial para cumplir las metas de empleo y de abatimiento de la pobreza.

Prometió emplear toda su inteligencia para que el sector financiero siga siendo motor del crecimiento, así como reactivar la banca de desarrollo para promover a las pequeñas y medianas empresas, el sector agrícola y la infraestructura.

Las tres C

Luis Téllez Kuenzler, quien fuera secretario de Energía en el gobierno de Ernesto Zedillo, hizo todo por resaltar su cercanía con el presidente electo. Recordó que en la primera mitad de los años 90, él como funcionario y el panista como diputado, trabajaron para construir un nuevo marco a la tenencia de la tierra, o sea, reformar el artículo 27 constitucional.

Con la meta de cerrar la brecha entre distintas regiones del país, afirmó que dotará de infraestructura adecuada a las "menos privilegiadas", en lo que será la mayor inversión financiera en infraestructura tanto pública como privada.

Después de hacer una reflexión sobre las consecuencias que tiene para "el hombre del campo, los niños, las empresas" no invertir en infraestructura, aseguró que se propone seguir las tres C planteadas por el presidente electo: cobertura, convergencia y competitividad.

El guanajuatense Eduardo Sojo aseguró que promoverá la inversión extranjera para hacer de México uno de los "mejores destinos" en el mundo para los inversionistas, facilitará el comercio internacional y buscará implantar una mejor regulación.

Se declaró listo para lograr que el país viva tiempos de empleo, de competitividad y de productividad.

 
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