EU, ONU y gobiernos de Europa y Rusia condenan la ejecución de Pierre Gemayel
Rechaza Siria acusaciones por el asesinato del ministro libanés
Quieren empujar a Líbano a una guerra civil, denuncia el grupo chiíta de Hezbollah
Washington, 21 de noviembre. Siria rechazó y calificó como una "farsa" destinada a manchar su reputación las acusaciones de estar implicada en el asesinato del ministro libanés de Industria, Pierre Gemayel, crimen que fue condenado por la comunidad internacional.
La embajada siria en Washington sugirió en un comunicado que el asesinato fue planificado por elementos no identificados para frustrar un diálogo con las potencias occidentales, posibilidad que se ha centrado en cómo Damasco podría ayudar a controlar la violencia en Irak.
"Desafortunadamente, este terrible acto ocurre como otra prueba que indica que cada vez que las fuerzas políticas antisirias en Líbano se debilitan, se jala un gatillo para encender las calles e instigarlas contra Siria", señala el documento.
El comunicado también sugiere que el asesinato fue planeado para coincidir con la posibilidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU decida formar un tribunal internacional para juzgar a los los responsables de la muerte del ex primer ministro libanés Rafiq Hariri. Horas más tarde se confirmó la luz verde para dicho tribunal.
De su lado, el grupo islamita chiíta libanés Hezbollah afirmó que el asesinato de Gemayel apunta a "empujar a Líbano hacia una guerra civil", en un comunicado. Agregó que los autores del atentado "pretenden impedir todo arreglo pacífico y político de los diferendos que existen en el país".
El presidente estadunidense, George W. Bush, expresó su apoyo al gobierno del primer ministro libanés Fuad Siniora y pidió una "investigación completa" para hallar a los responsables de lo que el Departamento de Estado consideró un acto "terrorista".
Sin vincular directamente a Siria o Irán en el asesinato de Gemayel, Bush insistió en sus acusaciones, reprochándoles haber favorecido las tensiones en Líbano.
"Apoyamos al gobierno de Siniora (...) y el deseo del pueblo libanés de vivir en paz y ponderamos sus esfuerzos para defender su democracia contra las tentativas de Siria, de Irán y de sus aliados de favorecer la inestabilidad y la violencia en ese importante país", dijo el mandatario, que calificó a Líbano de ejemplo de democracia para Medio Oriente.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el asesinato mientras que el secretario de seguridad de la organización, Kofi Annan, llamó a Líbano a mantener la unidad tras la muerte de Gemayel.
A la condena al crimen se sumaron por separado la Unión Europea y los gobiernos de Alemania, Italia, España, Francia, Israel, Gran Bretaña y Rusia, así como Amnistía Internacional.