Usted está aquí: martes 21 de noviembre de 2006 Capital Fustiga el GDF el espíritu sepulturero del gobierno foxista

96 aniversario de la lucha armada de 1910

Fustiga el GDF el espíritu sepulturero del gobierno foxista

Pretende enterrar demandas y principios de la Revolución, afirma Ricardo Ruiz Suárez

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Ampliar la imagen Desfile conmemorativo del 96 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana. Aquí, en la calle Madero, representación de la entrada al Zócalo del Ejército Revolucionario del Sur, comandado por Zapata Foto: María Meléndrez Parada

Ampliar la imagen Adelitas posan para la foto en la avenida Hidalgo, antes de la toma del Zócalo Foto: Jesús Villaseca

El Gobierno del Distrito Federal hizo un pronunciamiento en contra del "espíritu sepulturero" de la administración foxista al pretender "enterrar" las demandas y principios políticos de la Revolución y por la continuidad de su política contrarrevolucionaria, iniciada en el salinismo, ahora con el "pomposo nombre de reformas estructurales".

Durante el mensaje de la ceremonia oficial para conmemorar el 96 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez, como único orador del acto, se lanzó abiertamente en contra del gobierno federal por su decisión de cancelar el desfile del 20 de noviembre, que aunado a otros hechos como el de recortar a la mitad el águila del escudo nacional, "evidencia su absoluto menosprecio por el enorme sentido histórico que tiene para los mexicanos".

El acto fue presidido por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, quien depositó previamente una ofrenda floral bajo el Monumento a la Revolución y montó guardia junto al mausoleo que contiene los restos de algunos de los caudillos del movimiento armado como Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas.

Durante la ceremonia se dejaron escuchar consignas a favor de Andrés Manuel López Obrador, e incluso muchos de los asistentes portaban, a manera de estandarte, plásticos con la imagen impresa del ex candidato presidencial y el emblema de la Convención Nacional Democrática que lo proclamó ayer presidente legítimo.

Sobre todo cuando uno de los principales postulados de la Revolución Mexicana, que expuso en su discurso Ruiz Suárez, como parte de los derechos sociales que no se han cumplido a cabalidad, es el del sufragio efectivo.

"La demanda de sufragio efectivo enarbolada hace más de 90 años, de nueva cuenta cobra vigencia. Hoy más que nunca se requiere volver los ojos al pasado, aquel al que no queremos regresar", apuntó.

Y ante los intentos de inhumar los fundamentos del Estado emanados de la Revolución, pues "al pensamiento conservador le incomoda la Revolución Mexicana, le disgustan sus conquistas: la reforma agraria; la educación pública, gratuita, laica y obligatoria; la defensa de los derechos laborales; la propiedad estatal del petróleo; la rectoría de la industria eléctrica".

En la celebración de esta fecha es el gobierno de la ciudad el que asume la responsabilidad de contribuir a conservar en el imaginario colectivo de los habitantes de la ciudad, los hechos que trascendieron a nuestra sociedad y una acción contra el olvido.

"El día de hoy hacemos un reconocimiento a la decisión de aquellos mexicanos que tomaron las armas para oponerse a Porfirio Díaz y su desmedida ambición de mantenerse en el poder, que actuaron contra el usurpador Victoriano Huerta y a quienes le dieron contenido ideológico al movimiento armado.

En especial mencionó los nombres de los hermanos Flores Magón, Antonio Díaz Soto y Gama, Dolores Jiménez y Muro, Belén Gutiérrez de Mendoza, Gildardo Magaña y los constituyentes Heriberto Jara y el general Francisco J. Múgica, y reconoció además la participación de la mujer en la Revolución, principalmente a María Arias Bernal, María Pistolas, y a María Hernández Zarco, la primera como organizadora y propagandista y correo del movimiento maderista en el Distrito Federal, y la otra como impresora clandestina del discurso en el que Belisario Domínguez acusa a Huerta de usurpador y asesino.

El otro desfile

Después del mensaje, el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, defendió la realización del desfile conmemorativo de la Revolución Mexicana como una tradición de la ciudad, no de los gobernantes, y una vez que esta administración le imprimió su "sello personal", consideró que será muy difícil que se dé marcha atrás a esta conmemoración.

Entrevistado al concluir el desfile histórico, artístico, cultural y deportivo organizado por la Secretaría de Cultura y el Instituto del Deporte capitalinos, que el mandatario capitalino presenció, primero a ras de piso frente a la Alameda Central y luego desde un templete en el Zócalo, dijo que la gran cantidad de gente que acudió a presenciar dicho evento es una clara muestra de que el desfile tenía que hacerse, luego de que la Presidencia de la República anunció su cancelación.

Advirtió que no se debe perder la memoria de las demandas, insatisfechas aún, que propiciaron el movimiento revolucionario, sobre todo ante la decisión del gobierno federal de suspender el desfile, con lo que demostró tener "un espíritu sepulturero. Creo que quiere enterrar la Revolución, pero este fue un movimiento social que dejó una profunda huella y del cual todavía están pendientes la atención de sus demandas legítimas".

Finaliozó que con el desfile del 20 de noviembre no sólo se recuerda el movimiento armado, sino el inicio de la construcción de una nueva sociedad.

 
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