Usted está aquí: domingo 19 de noviembre de 2006 Opinión ¿La Fiesta en Paz?

¿La Fiesta en Paz?

Leonardo Páez

De encastes y de raleas

Hoy, en punto de las cuatro de la tarde, en la tercera corrida de la temporada grande en la Plaza México, harán el paseíllo El Juli, José Luis Angelino, Antonio Bricio y José María Manzanares hijo, quien confirmará su alternativa. El otro atractivo lo constituye la reaparición en este coso de la ganadería de Los Encinos, arbitrariamente vetada desde hace seis años por la calamitosa empresa anterior.

LOS ENCINOS, LEJOS de dormirse en sus laureles tras sucesivos triunfos e indultos, decidió refrescar su sangre de Saltillo con el encaste Santa Coloma, caracterizado por su bravura y buen estilo, es decir, por su capacidad para dar espectáculo tauromáquico, no faenitas de entra y sal. Con más trapío y las cabezas mejor encornadas, los ocho ejemplares de Los Encinos serán una emocionante sorpresa.

DE MONTERREY ESCRIBE Federico M. Garza Martínez, para decir: "En una afortunada visita digital a La Jornada he encontrado tu artículo ¿La fiesta en paz? (domingo 12 de noviembre). Me ha gustado mucho que hayas abordado los temas de identidad y fiesta brava"...

"MAS QUE SER tipo gringo, nuestra identidad es tipo vaquero. Algo que los gringos y los chilangos tratan de adoptar, como Schwarzenegger o Fox o Bush, y que los regios tratan de abandonar de las botas a los mocasines yuppies y viceversa.

"LA RAIZ DEL problema debe estar mucho en la chilanguización de nuestra identidad y un poco en la cowboyización de nuestra vaqueridad. Trata de ponerte del otro lado, el de fuera del altiplano, y lo divisarás diferente...

"UNA PISTA Y una aclaración. El estudio de la historia, la principal expresión de nuestra identidad, y la fiesta brava están en manos de cangrejos colectivistas que actúan como chilangos, caciques destructores del talento individual y la competencia. Hay un innombrable en tu artículo, sólo aparecen los dos toreros que tienen apellidos similares a los míos. El tío del innombrable, historiador, impera destructivamente imponiendo una versión manipulada de nuestro pasado, eliminando cualquier nuevo talento o divergencia. El diestro y sobrino, junto con la gente Palacio, controla la fiesta, o él o nadie.

"EL PROBLEMA DEL turismo tiene una raíz chilanga, la legislación que vuelve casi imposible para un estadunidense cruzar en carro hacia acá, un muro de trámites y la ayuda de las corruptas policías fronterizas que esquilman a los vehículos con placas gringas...

"CHILANGO ES EL habitante del altiplano que se dedica a hacer y propaga la idea de hacer chilangaderas. No incluyo en esa clasificación a persona decente alguna que habite en el altiplano... Entiéndase que nuestra identidad tiene muy poco de indígena-charro-mariachi, y nuestra cultura originaria poco que ver con la del altiplano."

PRECISAMENTE, FEDERICO, EL añejo coloniaje interno ejercido por el centro del país obliga a estados y municipios a sacar sus antenas, identificar a chilangos metidos a falsos promotores de la fiesta de toros, y si no expulsarlos exigirles un desempeño profesional en sus promociones.

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