Usted está aquí: jueves 16 de noviembre de 2006 Estados Cierran el paso a Nueva Palestina; temen represalias

Acusaciones mutuas entre comuneros por la disputa de tierras en Chiapas

Cierran el paso a Nueva Palestina; temen represalias

La situación en la zona "es tranquila", dice el procurador Herrán Salvatti

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Indígenas de Viejo Velasco Suárez regresaron el martes a su localidad por algunas pertenencias antes de dirigirse en busca de refugio a la localidad de Nuevo Tila Foto: Elio Enríquez

Lacanja Chasayab, Chis., 15 de noviembre. La situación de tensión se incrementó hoy en esta zona debido a que integrantes de la comunidad lacandona cerraron el acceso a Nueva Palestina para evitar posibles represalias de sus vecinos, y exigieron al gobierno estatal que desaloje a los habitantes de cuatro poblados ubicados en los linderos de la reserva de Montes Azules, municipio de Ocosingo, o de lo contrario podría haber nuevos hechos violentos.

En un sombrío ambiente fueron sepultadas las cuatro personas muertas ­una de ellas embarazada­ durante el enfrentamiento ocurrido el lunes en la comunidad de Viejo Velasco Suárez por la disputa de tierras. Tres eran de San Martín Chamizal, municipio de Palenque, y una de Nueva Palestina, Ocosingo.

Al mismo tiempo, el fiscal general del estado, Mariano Herrán Salvatti, aseguró en Tuxtla Gutiérrez que la situación en la zona "es tranquila" y que el Ejército Mexicano no ha ingresado al lugar donde ocurrió el enfrentamiento, sino se ha limitado a realizar recorridos a través de sus bases de operaciones.

Mientras, ocho organismos no gubernamentales, entre ellos el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, dieron a conocer los resultados de la visita que realizaron el martes a Viejo Velasco Suárez (Ocosingo), donde recibieron testimonios de que los miembros de la comunidad lacandona que atacaron el lugar iban "vestidos con ropa tipo militar y algunos portaban cachuchas y camisolas color azul con insignias de la policía sectorial; la mayoría portaba armas de grueso calibre, como cuerno de chivo y R15, además de escopetas y rifles calibre 22".

Habitantes de San Martín Chamizal informaron que los cuerpos de Filemón Benítez Pérez, de 20 años de edad, y su tío Antonio Mayor Benítez Pérez, de 30, fueron llevados a esa comunidad casi a la media noche del martes, mientras que el de María Núñez González, de 32, quien según la Fiscalía tenía un embarazo de seis meses, fue trasladado en horas de esta madrugada.

Esta mujer, que según su hermano Manuel habría sido violada, pues su ropa interior estaba en sus pies cuando fue encontrada muerta, no era originaria de Chamizal, pero fue sepultada ahí porque murió con personas originarias de ese lugar. Su cadáver fue hallado en una casa de Viejo Velasco Suárez por policías estatales la tarde del martes y trasladado en helicóptero a Palenque.

De acuerdo con dirigentes de la organización X´inich (hormiga, en tzeltal) los tres muertos eran bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), aunque Herrán Salvatti sostuvo que pertenecen a X´inich.

Siguiendo la carretera fronteriza, de Chamizal se llega hasta Lacanjá Chansayab, centro político de la comunidad Lacandona, cuyos integrantes rompieron el silencio para afirmar que el enfrentamiento en Viejo Velasco Suárez ocurrió porque "las agresiones de que hemos sido víctimas rebasaron los límites".

De acuerdo con su versión, el sábado 11 de noviembre los habitantes de Viejo Velasco Suárez ­donde según X´inich habitan miembros de esa agrupación y bases zapatistas­ "mataron nuestros animales, balacearon nuestras casas, reunieron a nuestros hijos, los pusieron en fila con la intención de matarlos, golpearon a los compañeros, abusaron sexualmente de las mujeres y secuestraron a varios compañeros".

Estos señalamientos fueron negados por dirigentes de X´inich, quienes manifestaron que el viernes pasado una familia originaria de Nueva Palestina y aliada de los comuneros lacandones, que compartía casa con una familia de X´inich, suspendió el servicio de agua, lo que originó el problema que derivó en el enfrentamiento.

Se sabe que a consecuencia del corte del servicio de agua los demás pobladores obligaron a la familia de Nueva Palestina a abandonar el lugar.

Ese sábado la familia regresó a su comunidad de origen y en respuesta a su "agresión", el lunes entre 300 y 400 comuneros armados atacaron a Viejo Velasco Suárez.

Versiones ajenas a ambos grupos afirmaron que con el argumento de que protestaban por la "agresión" a sus compañeros, el sábado por la tarde y el domingo por la mañana cientos de comuneros bloquearon la carretera a la altura de Chansayab Lacanjá para preparar las condiciones del ataque del lunes. A los automóviles que transitaron por la vía les cobraron 100 pesos y a los autobuses 300.

Fue ese el lugar donde hoy una indígena joven leyó un comunicado de la comunidad lacandona, en el que se asienta que ellos han demostrado ser "una comunidad pacífica", al tiempo de pedir la gobierno que desaloje a los pobladores de San Jacinto Lacanjá, Flor de Cacao y Semental, y justificar el ataque a Velasco Suárez.

La tensión y el temor a nuevos hechos de violencia eran evidentes hoy en esta comunidad, donde cientos de comuneros estaban concentrados y a la expectativa ante la presencia de policías estatales que llegaron en seis patrullas. Este día ninguno de los comuneros viajó a Palenque, pues temen ser retenidos en el camino por miembros de X´inich o bases de apoyo zapatistas. A quienes llegaban les preguntaban si no había bloqueos y cómo estaba la situación fuera de ahí.

Algunos afirmaron que "fue el pueblo que desconoció a sus autoridades, el que tomó la decisión de ir" a Viejo Velasco Suárez el lunes. Estos indígenas dijeron que esta tarde fue sepultado en Nueva Palestina su compañero Vicente Pérez Cruz.

Negaron que en esa comunidad, desde donde presuntamente se organizó el ataque del lunes y cuya entrada fue bloqueada hoy por sus habitantes, se encuentren Pedro Núñez Pérez y su hija Petrona Núñez González ­enferma y discapacitada­ en calidad de "rehenes", como afirman sus familiares y organismos de derechos humanos, quienes además sostienen que Mariano Pérez Guzmán y Miguel Moreno Montejo siguen desaparecidos desde el día del enfrentamiento, por lo cual sus parientes interpusieron una denuncia ante la fiscalía por el delito de privación ilegal de la libertad.

Herrán Salvatti informó que a Felipe Díaz López ­originario de Nueva Palestina­, hospitalizado en Palenque luego de haber sido herido el lunes, "se le ha decretado el estado de detención" por su probable participación en el enfrentamiento.

 
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