Según denunciante, $6 millones fueron destinados a la campaña de Oliva Ramírez
Acusan a dirigente de central obrera de Guanajuato de defraudar a transportistas
León, Gto., 10 de noviembre. El líder del Consejo General del Trabajo (CGT) de Guanajuato, Jorge Márquez Baca, fue detenido debido a una acusación de fraude por 6 millones de pesos contra asociaciones de transportistas. Según uno de los denunciantes, el dinero se destinó a la campaña del gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez.
El CGT se constituyó en 2002 a propuesta de Oliva Ramírez, entonces dirigente estatal del PAN, con el propósito de aglutinar organizaciones sociales en un sindicato alterno a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Una de las querellas contra el líder del CGT la interpuso Mireya Padilla Padilla, quien asegura que Márquez Baca le pidió 800 mil pesos para que por medio de sus "contactos" en el gobierno del estado le consiguiera 12 concesiones para taxis.
La defensa de Padilla Padilla señaló que al reclamar el monto de lo defraudado a Márquez Baca, éste reveló que "todo se fue a la campaña de Oliva, por eso ahorita no tenemos dinero, hasta que ya comiencen a llegar recursos podemos regresarlo".
En 2005, antes de los procesos internos para la elección de candidatos a la gubernatura del estado, se informó de la entrega de concesiones de taxis mediante un sorteo.
Márquez Baca aseguró tener el aval de Oliva Ramírez, candidato en ese entonces, para entregar algunas concesiones, "por fuera" a cambio de apoyo, por lo que algunas centrales de transportistas abandonaron las filas de la CTM y del PRI. Sin embargo, la entrega de concesiones se realizó mediante un concurso organizado por la Secretaría de Gobierno y no por adjudicación directa como tradicionalmente se realizaba.
Fuentes de la Procuraduría General de Justicia estatal indicaron que el monto reclamado al líder del CGT asciende a 6.3 millones de pesos. Los presuntos defraudados son la Coalición de Taxistas de Celaya, sindicatos de Taxistas 11 de noviembre, Manuel J. Clouthier, Manuel Gómez Morín y Línea Dorada, entre otros particulares.
"Todas las acusaciones son infundadas, nada debo y, en todo caso, quienes deben responder son los líderes de taxistas que pidieron el dinero a sus agremiados, pues yo no vi un solo quinto", afirmó Jorge Márquez Baca desde la cárcel municipal de Silao, donde fue recluido.