De último momento cambiaron sede de venta de boletos
Aficionados causan destrozos en el WTC Veracruz
Boca del Rio, Ver., 2 de noviembre. Enardecidos por el cambio de último momento de la sede para vender los boletos del partido entre los Tiburones Rojos y Chivas, cientos de aficionados se abalanzaron contra los accesos del World Trade Center Veracruz rompiendo las puertas de cristal y arremetieron contra el personal de seguridad que apenas pudo contenerlos.
En la trifulca, en la que participaron tanto varones como mujeres con niños en brazos, al menos dos personas resultados lesionadas por los golpes y otras dos sufrieron desmayos por insolación.
A gritos, los inconformes, muchos de los cuales pernoctaban desde el pasado lunes afuera del estadio Luis Pirata de la Fuente, exigían la presencia del gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien ordenó que la Secretaría de Finanzas y Planeación requisara el boletaje y trasladara las ventanillas de venta al centro de exposiciones.
El disturbio se azuzó con la orden de reducir la venta a sólo dos tickets por aficionado.
La víspera, el director del conjunto jarocho, Carlos Reyes Simón, anunció que la venta del boletaje se haría en las instalaciones del WTC Veracruz y no en las taquillas del estadio por mandato del gobernador Fidel Herrera.
Argumentó que la decisión fue para evitar la reventa de boletos y el sobrecupo del estadio, como ocurrió en el partido contra el Cruz Azul, hace dos semanas.
Al menos unas 300 personas, que esperaban la apertura de casillas en el estadio desde el pasado lunes, se enfurecieron por la decisión de mover la sede para la venta de boletos del encuentro, que se llevará a cabo este sábado en lo que seria la penúltima fecha del torneo de Apertura 2006.
Las taquillas en la nueva sede se abrieron a las 11 del día para expender 27 mil boletos.
Ahí, los aficionados formaron largas filas en las afueras del edificio, esperando a pleno sol, pero los ánimos se desbordaron cuando se anunció que sólo se venderían dos entradas por persona.
Furiosos se lanzaron contra la puerta de cristal, la cual derribaron para ingresar al inmueble, mientras apenas unos 12 efectivos de seguridad interna trataban de contenerlos con vallas de metal.
El Club deportivo Veracruz solicitó la presencia de efectivos del Instituto de la Policía Auxiliar (Ipax), quienes lograron contener a los inconformes y coordinar el acceso para la venta de boletos.
Pese a los disturbio y los daños causados al inmueble ninguna persona fue detenida.