Usted está aquí: lunes 30 de octubre de 2006 Política Ruiz Ortiz niega ser factor de violencia; pedir licencia no es la solución, asegura

Acusa a sectores de la APPO de radicalizarse cuando se vislumbran los acuerdos

Ruiz Ortiz niega ser factor de violencia; pedir licencia no es la solución, asegura

Dice que todas las policías estuvieron acuarteladas el viernes de la balacera

Ampliar la imagen Agentes de la Policía Federal Preventiva tras ingresar en el zócalo de la ciudad de Oaxaca, ayer Foto: Reuters /Henry Romero

El gobierno de Oaxaca no ha provocado en ningún momento la situación de violencia que desde hace más de 150 días sufre la capital del estado, aseguró el gobernador Ulises Ruiz, luego de insistir en que, a pesar de las voces que reclaman su salida como vía para devolver la paz a la entidad, una eventual licencia al cargo "no es ni la discusión, ni la solución a la crisis política en el estado".

Durante una entrevista radiofónica que sostuvo ayer por la tarde con la periodista Carmen Aristegui, Ulises Ruiz acusó a "sectores radicales de la APPO" de incumplir en la práctica los acuerdos con la Secretaría de Gobernación por conducto de la mesa de diálogo.

"Queremos llegar a acuerdos, pero no a través de generar violencia. De ninguna manera el gobierno ha provocado a los sectores inconformes; soy uno de los principales interesados en que se resuelva este conflicto y de ninguna manera haríamos nosotros un evento que pueda atorar estas negociaciones", aseveró.

Cuestionó que siempre que se vislumbra la posibilidad de construir acuerdos a los que, asegura, han estado dispuestos a llegar algunos sectores de la APPO, "prevalece el radicalismo, los actos de provocación, los asesinatos, los eventos que buscan bloquear esas negociaciones y la posibilidad de acuerdos".

Compromiso de no generar provocación

Dijo que su gobierno mantuvo acuartelados todos los cuerpos policiacos del estado el pasado viernes, como parte de un compromiso con el gobierno federal de no generar provocación. Un acuerdo con el gobierno federal, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y el gobierno de la ciudad de Oaxaca, al que se llegó luego de manifestaciones que aseguraron tener desconfianza en las policías del estado.

"Tenemos toda la disposición de construir acuerdos, pero sin violentar la soberanía del estado; disposición de respetar y cumplir los acuerdos, pero siempre surgen los grupos radicales que pretenden alterar el estado de derecho y constituir un gobierno a través de este tipo de eventos no sólo en Oaxaca, sino en el país. Ya empiezan a hablar de representantes ante el mundo, de situaciones que rayan en la total desproporción", dijo el gobernador.

Poco después de las 16 horas, la periodista charló con Ulises Ruiz respecto del avance del operativo de la Policía Federal Preventiva, el cual, refirió el mandatario, "está caminando conforme a sus tiempos, con todo cuidado para no provocar un accidente de lamentar". En Oaxaca, añadió, siguen los operativos en los que la PFP había recuperado puntos donde se habían levantado barricadas, aunque la APPO, dijo, continuaba "incitando a enfrentar" columnas de la policía.

Negó que, en su marcha hacia el zócalo de la capital oaxaqueña, se hubiesen replegado las fuerzas del orden, "alrededor de 4 mil 500 elementos", mismos que dependen directamente de la SSP. "En ese sentido, coadyuvamos con los requerimientos que necesitaban; sólo ha habido algunas provocaciones, piedrazos, pero nada qué lamentar."

Acerca de la participación de un regidor en la balacera del pasado viernes, Ulises Ruiz mencionó que quienes intervinieron están detenidos, aunque sostuvo que fueron integrantes de la APPO quienes golpearon a una familia y quemaron una casa.

"Aplauden a la policía"

Por cuanto a las voces que reclaman su salida del gobierno, Ruiz afirmó que se trata de "algunas expresiones de los grupos que, repito, a través del radio están provocando, de estos grupos radicales que están incitando, pero hay colonias donde pasa la policía y les aplauden, expresan el apoyo y agradecimiento al gobierno federal y al Presidente por restablecer el estado de derecho".

Precisó que durante su conversación del pasado viernes con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, no se planteó "nunca" la petición de que solicitara licencia, y la reunión se circunscribió a revisar las diversas peticiones de la APPO y del magisterio que tienen que ver con el gobierno del estado.

"Revisamos lo que me corresponde, los presos a raíz del movimiento, las órdenes de aprehensión, una serie de planteamientos de reformas estructurales, la firma de un convenio de colaboración entre el ayuntamiento de la capital y el gobierno del estado" que, sostuvo, "ya tienen una respuesta puntual".

Su salida, insistió, no se ha planteado "en ningún momento", aunque, reiteró, "hay una serie de grupos radicales que están apoderados de la radiodifusora de la universidad, dirigiendo operativos, incitando a la gente para que enfrenten a la policía, para que coloque escudos humanos a su paso. Son acciones que no coinciden con lo que dijeron dirigentes de la APPO, como Flavio Sosa, quien aseguró que los integrantes de la APPO se iban a sus casas, porque no querían un enfrentamiento. Hoy incumplen y convocan a expresiones de violencia", insistió.

Dijo que sólo había "300 gentes" en el zócalo, además de una marcha "que no rebasa las 3 mil 500 personas. Claro que en la radio la APPO dicen que son 10 mil, 15 mil, 20 mil, pero es algo mediático; no lo minimizo, sólo señalo los actos de provocación, el doble discurso de no cumplir compromisos cuando hay una mesa de negociación, los acuerdos (a los que llegan en la mesa de negociaciones) no coinciden en la realidad", sostuvo.

 
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