Usted está aquí: lunes 30 de octubre de 2006 Cultura Sigue el deterioro de los murales

Sigue el deterioro de los murales

A pesar de la colocación hace 20 años de la gran techumbre sobre las ruinas de Cacaxtla, no se ha detenido el deterioro de sus espectaculares pinturas murales, en especial la conocida como La batalla. La concentración de restos de pintura mural en sitios determinados hace que, contrariamente a lo que se quería proteger, sea el mismo mural de La batalla el que más deterioro presenta, "y se tiene que recurrir a soluciones aleatorias como la colocación de filtros de luz solar frente a ellos", expresó el arquitecto Carlos Flores Marini, quien participó en el Coloquio Internacional Cacaxtla, a sus 30 años de investigación, con la conferencia magistral La bipolaridad entre la conservación y el medio ambiente: la cubierta de Cacaxtla.

En vista de que se esperaba que hubiera fuerte oposición de varias personas a la techumbre, "ésta se hizo en forma acelerada. Inclusive, en ocasiones se hicieron primero las excavaciones y después entraba el equipo de salvamento", indicó el experto.

Flores Marini acotó que este apresuramiento en la construcción de la estructura llevó a que no se consultaran previamente estudios de bioclimatología, que los hubieran prevenido de la alteración de los acabados en pisos y basamentos, ante un brusco cambio de los índices de humedad producto de lluvias y filtraciones en sus mantos.

Luego, "nadie tomó en cuenta que la colocación de la cubierta produciría una corriente de aire en chorro, que barre la superficie".

Ante esta "desafortunada" decisión no queda más que tratar de remediar la "agresividad" de la gran techumbre, al mejorar su visión externa e interna, indicó el miembro fundador del capítulo mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios.

Para eso, "Cacaxtla necesita volver a figurar como un tema de interés prioritario en el ámbito cultural, tanto para el gobierno federal como para el estatal, mediante un programa de desarrollo regional que vaya desde un mejoramiento de las carreteras de acceso con señalización adecuada, y de la imagen del entorno, tanto dentro de la delimitación del polígono de protección, como de las construcciones que colindan".

Flores Marini continuó: "También está la solución de hacer un real museo interactivo bajo la misma cubierta. Esto es, cerrarlo dejando balcones visuales para que con iluminación adecuada, control de temperatura y todo lo que requiere un moderno museo se convierta en un hito cultural sin necesidad de quitar las pinturas murales.

"Una intervención prioritaria es hacer desaparecer el aspecto de construcción fabril que en su interior aplasta visualmente los frágiles restos arquitectónicos. Sustituir el faldón por otra solución que debilite la pesantez visual al exterior. Esto es, hacer un museo que sea un aporte arquitectónico contemporáneo."

Merry MacMasters

 
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